ESPECIAL PARA NACIONALES
La razón para estar organizados en la comunidad El Tamarindo, a unos 10 kilómetros del municipio de Telpaneca, departamento de Madriz, es sencilla: “Un desastre no distingue colores políticos, religiosos, ni raciales”.
Así lo comprobaron durante la tragedia del huracán Mitch en el año 1998. Y más recientemente durante las afectaciones de la tormenta tropical Matthew en septiembre pasado.
“Anteriormente para el huracán Mitch no estábamos organizados, por eso no supimos qué hacer y hubo muchas pérdidas humanas y materiales”, dijo Nemesio Polanco, líder de la comunidad.
Y es que esta comunidad está ubicada en la parte baja de la subcuenca del río Estelí y donde se une con el río Coco, el más grande de Nicaragua. Es por ello que los comunitarios se enfrentan a inundaciones y deslizamientos que amenazan con arrasar con esta comunidad.
“Vivimos en una comunidad con una vulnerabilidad alta, en la parte baja nos afecta el río Estelí y el Coco y en la parte alta los deslizamientos”, señaló.
Sin embargo, ahora la comunidad está mejor preparada para enfrentar una situación de emergencia, dijo el coordinador del Comité de Prevención, Mitigación y Atención a Desastres, Nemesio Polanco.
Para ellos la tragedia del huracán Mitch, que causó más de 3,000 muertos en Nicaragua, despertó la necesidad de organizarse y prepararse para enfrentar mejor un estado de emergencia.
En el comité de prevención de desastres participan representantes de los cinco sectores de la comunidad. Es por ello que cuando hay reunión del comité, los comunitarios informan a toda la población de las decisiones tomadas.
De esa manera la mayor parte de los ellos desempeña un rol importante dentro de las comisiones de salud, refugios, censos, evaluación de daños, comunicación y niñez y adolescencia.
- Durante la pasada tormenta tropical Matthew, el desborde del río Estelí afectó dos de los siete municipios por donde pasa.
En el municipio de Condega resultaron afectadas 244 familias (1,218 personas), de las cuales 63 familias (287 personas) fueron albergadas en casas comunales, iglesias y centros recreativos.
Un total de 221 viviendas fueron afectadas en ambos municipios, 17 de ellas destruidas completamente, 34 semidestruidas y 170 con afectaciones leves.
El único puente de acceso peatonal a la comunidad El Tamarindo se vio afectado en sus bases, pero no colapsó.
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“En esta comunidad somos unidos, aún más cuando se trata de un desastre”, expresó Roberto Serrano, del comité de comunicación.
Cuenta que para las recientes lluvias estuvieron pendientes de la información que les transmitía la Defensa Civil y los comunitarios de la parte alta de la subcuenca del río Estelí.
“Ellos nos avisaron que tanto llovía en la parte alta para así saber más o menos qué tanta agua traería el río y así prever el rescate y albergue de las personas que viven a orillas del río”, dijo.
Destacó que hay ocasiones que aunque en la comunidad no está lloviendo, el río trae un caudal de agua más de lo normal, por lo que es seguro que en la parte de arriba sí está lloviendo.
Calculan que desde que llueve en la parte alta del río Estelí hasta que llega a la comunidad pueden transcurrir cinco horas, por lo que les da tiempo para tomar decisiones.
En el momento de la emergencia con las pasadas lluvias, aseguran que hubo comunicación fluida en todo momento con Defensa Civil y eso permitió que se alertara a la población.
LOGROS ALCANZADOS
“Antes del huracán Mitch, en 1998, nuestro medio de salida y entrada a la comunidad era una lancha, pero ahora es un puente peatonal, esto es un logro importante porque la comunidad se moviliza al otro lado del río de una manera más efectiva y segura”, expresó Roberto Serrano.
Para ellos, es también un logro la capacitación y organización del Comité de Prevención de Desastres que fue promovido por el proyecto Reforzamiento de Capacidades de Respuesta ante Emergencias, auspiciado por Agro Acción Alemana y coordinado con la Defensa Civil.
Señalaron también que la reubicación de 22 familias fue un logro importante porque trasladaron algunas viviendas que estaban vulnerables a un sitio más seguro. Sin embargo aún hay viviendas a orillas del río y en sitios propensos a deslizamientos.
Ahora que están organizados gestionaron la construcción de un miniacueducto para el abastecimiento de agua, cuentan con una brigada equipada y tienen una estación de radiocomunicador.
RETOS
Los comunitarios expresaron que aún les queda mucho trabajo para reducir su condición de riesgo.
“Lo principal es tratar de crear otra vía alterna para salir de la comunidad por si el único puente colgante es arrastrado por el río en algún momento de fuertes lluvias”, indicó Nemesio Polanco.
También dijo que tienen dificultades para comunicarse vía terrestre con la Alcaldía Municipal por la lejanía y falta de una vía, por lo que se sienten aislados de la cabecera municipal.
Los comunitarios de El Tamarindo forman parte del Sistema de Alerta Temprana (SAT) instalado en el 2009 en la subcuenca del río Estelí, con fondos de Agro Acción Alemana y la Oficina de ayuda Humanitaria de la Comisión Europea y en coordinación con Defensa Civil y el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
Álvaro Rivas, de la sección regional de Defensa Civil, manifestó que este sistema de alerta está conformado por equipos de medición del caudal y la precipitación, radios que permiten la comunicación las 24 horas del día, y el componente más importante está integrado por los comunitarios porque son ellos quienes operan los equipos y radios de comunicación.
El sistema ya pasó su primera prueba con las recientes lluvias. “El sistema establecido ayudó mucho en el proceso de toma de decisiones para evacuar oportunamente a la población ubicada en la ribera del río”, dijo Rivas.
Añadió que el sistema también contribuyó a tener una comunicación fluida entre la comunidad, el municipio y los departamentos que forman parte del sistema lo cual propició las coordinaciones para la evacuación de los afectados.
En total, hay instalados ocho medidores de lluvia (pluviómetros), 29 radios de comunicación y cuatro medidores de niveles del río (reglas milimetradas).
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