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La ley 510 establece prohibiciones para la venta y manipulación de pólvora por parte de los niños. LA PRENSA/G.FLORES

Cuidado con las quemaduras

Aunque las quemaduras por pólvora representan tan sólo un tres por ciento del total de casos de niños quemados, en la presente época del año tales tragedias toman más relevancia. Además del "uso y abuso" de la pólvora, la mayor parte de los niños está de vacaciones.

Por Geiner Enrique Bonilla R.
[email protected]

Aunque las quemaduras por pólvora representan tan sólo un tres por ciento del total de casos de niños quemados, en la presente época del año tales tragedias toman más relevancia. Además del “uso y abuso” de la pólvora, la mayor parte de los niños está de vacaciones.

“Entonces ocurre esta combinación que son un factor de riesgo para las quemaduras”, señala el doctor Mario Pérez, director médico de la Unidad de Quemados de Aproquen.

Sostuvo que alrededor del 50 por ciento de las quemaduras son ocasionadas por líquidos calientes, cerca del 27 por ciento son quemaduras por fuego (incendios y brasas), 17 por ciento son quemaduras por contactos, el tres por ciento por descargas eléctricas y el tres por ciento por manipulación de pólvora.

Durante el 2009 se reportaron en el citado centro sólo seis pacientes quemados con pólvora que necesitaron hospitalización, pero que no sufrieron quemaduras muy graves.

Esto se debe, según el médico, a las campañas de prevención y a la aplicación de la ley 510, Ley de control de armas, explosivos y municiones, que ha provocado una disminución en el número de quemados por pólvora.

La mayoría de los quemados por pólvora son niños entre 6 y 12 años que manipulan los juegos pirotécnicos sin supervisión. Muchos de estos niños sufren quemaduras en los muslos, pues se meten en la bolsa del pantalón las triquitraques, por ejemplo, las que son alcanzadas por una chispa, se encienden y ocasionan la quemadura.

Pero lo que hace más grave a las quemaduras por pólvora es que la onda expansiva fractura los huesos del dedo y los amputa fácilmente, explica el doctor Pérez.

Y aunque se insistan en medidas preventivas como evitar la venta y manipulación de pólvora a los menores y alejarlos de los lugares donde se está haciendo la comida, no siempre es posible evitar un accidente de esta naturaleza.

El médico hace hincapié en que cuando un niño se quema, se evite la aplicación de salsas, pastas de diente o cualquier crema. Lo ideal es meter la parte quemada en agua al tiempo —no helada— durante media hora. Si la quemadura fue en todo el cuerpo, se debe permanecer en la ducha durante 30 minutos.

Después transferirlo a un centro asistencial de manera inmediata.
La unidad de quemados de Aproquen estará disponible las 24 horas para cualquier emergencia y el número telefónico es 22760888.

Nacionales niños polvora quemaduras archivo

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