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Douglas Antonio García con documentos en mano que, según dijo, demuestran que fue empleado de El Goliat. LA PRENSA/R. ORTEGA

Otro más “golpeado” por El Goliat

Douglas Antonio García trabajó nueve meses como guarda de seguridad y desde hace cuatro está desempleado. En septiembre del 2009 comenzó a trabajar para la empresa de vigilancia El Goliat, vinculada a la familia Ortega-Murillo.

Douglas Antonio García trabajó nueve meses como guarda de seguridad y desde hace cuatro está desempleado. En septiembre del 2009 comenzó a trabajar para la empresa de vigilancia El Goliat, vinculada a la familia Ortega-Murillo.

Por un salario de 2,300 córdobas al mes estaba encargado de resguardar la Biblioteca Luis Alfonso Velásquez de Managua y, posteriormente, fue asignado al cementerio Periférico, donde por el mismo salario lo “ascendieron” a coordinador.

“El problema es que yo tuve beneficios adicionales, que les llaman horas extras. En mi caso iba a sacar 2,700 córdobas, pero el día de pago (mensual) me salen 2,300 córdobas. Entonces yo reclamé y después me mandaron de vacaciones”, aseguró García.

Las vacaciones le duraron un mes y cuando regresó sólo recibió la carta de despido. Desde entonces García espera con ansias que le entreguen su liquidación para, al menos, poder comprarle algo a su familia, en especial alimentos.

“El motivo para mandarme de vacaciones era para no pagarme mis vacaciones ni mi liquidación. Ellos querían correrme así no más, sólo por reclamar mis derechos”, manifestó.

El Goliat es una de las empresas de vigilancia con mayor presencia en las instituciones estatales y su propietario es José Mojica, empleado directo de la pareja presidencial. Es una de las empresas beneficiadas por la Alcaldía de Managua, por ejemplo, para vigilar rotondas, parques y plazas.

“DEL TIMBO AL TAMBO”

Ante esta situación de atropello a sus derechos laborales, García se presentó al Ministerio del Trabajo (Mitrab) para interponer una demanda. Sin embargo ningún representante de la empresa se ha presentado al Ministerio a responder por la demanda.

En las instalaciones de la empresa el afectado intentó hablar con José Mojica, pero sólo le dicen que no saben dónde se encuentra el señor o que no puede atenderlo en esos momentos.

García también optó por escribir una carta y enviarla a la Secretaría del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), demandando ayuda para resolver este caso. Sin embargo, la respuesta la continúa esperando, al igual que su liquidación.

“Yo ya no tengo de dónde agarrar un centavo, yo ando a pie y en las empresas por esta época están cerradas todas las plazas”, se quejó García, quien aduce que se defiende con uno que otro “rumbito” de carpintería, pues es el único miembro de su familia que trabajaba.

15 MÁS EN LA LISTA

Además de García, otros 15 vigilantes de la empresa fueron despedidos en las mismas condiciones. “Yo ya había escuchado que esto le pasaba a otros compañeros, que les decían que el dinero que no le pagaban, se los iban a reponer en otro pago”, indicó.

García ha platicado con algunos de ellos y están pensando en realizar una protesta en las oficinas de la empresa, pero algunos no quieren actuar porque tienen miedo.

“Unos tienen miedo de salir perjudicados de varias formas, que se les cierren las plazas en otras empresas o que no les vayan a pagar la liquidación”, puntualizó.

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