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En las fincas cafetaleras, los niños también levantan cargas pesadas. LA PRENSA/L.E. MARTÍNEZ M.

Niños trabajan escondidos en los cafetales

Apenas empieza el día y decenas de obreros agrícolas se encaminan hacia los surcos de los cafetales a la orilla de la descalabrada carretera de macadán entre El Tuma-La Dalia y Rancho Grande, departamento de Matagalpa.

CORRESPONSAL/MATAGALPA

Apenas empieza el día y decenas de obreros agrícolas se encaminan hacia los surcos de los cafetales a la orilla de la descalabrada carretera de macadán entre El Tuma-La Dalia y Rancho Grande, departamento de Matagalpa.

Un numeroso grupo de cortadores de café se interna al cafetal y entre ellos siempre hay niños que, aleccionados, corren a esconderse cuando notan la presencia de extraños, suponiendo que éstos tal vez sean inspectores del Ministerio del Trabajo (Mitrab).

Los niños, como Adonis, temen que el Mitrab los saque de los cafetales, porque perderían la oportunidad de ayudar a que sus padres logren más ingresos cortando café. “Nos dicen que nos escondamos porque nos pueden correr y multar al dueño”, confiesa con timidez el niño de 12 años, manteniéndose semioculto detrás de un cafeto.

La legislación laboral prohíbe el empleo a menores de 14 años, condiciona el trabajo de adolescentes, entre 14 y 16 años no cumplidos, con la autorización de los padres y la supervisión del Mitrab y permite la contratación de los mayores de 16.

En la práctica, para evitar las multas, los caficultores nunca inscriben a los menores de 14 años en las planillas de trabajo, por lo que éstos no reciben una remuneración directa por sus labores, sino que el pago lo reciben los padres y otros familiares mayores, quienes los llevan a los cortes. Por eso, las estadísticas sobre el trabajo infantil en los cafetales son inciertas, aunque algunas estimaciones indican que el 30 por ciento de los cortadores son niños, niñas y adolescentes.

MÚLTIPLES RIESGOS

Son múltiples los riesgos que enfrentan niños y adolescentes en los cortes de café, por lo que esa actividad es considerada como la segunda peor forma de trabajo infantil en el país.

María Ivette Fonseca, directora del proyecto Educando Niños Trabajadores y Erradicando Actividades y Trabajos Explotadores (Enterate), señala que a los niños “se les encuentra trabajando en los surcos cortando café donde pueden sufrir caídas, quebraduras, afectaciones físicas por cargar pesos excesivos, heridas, mordeduras, picaduras, además de la fatiga física de esa ardua jornada”.

“El hambre es muy frecuente porque al no ser ‘enlistado’ entonces (el niño) no tiene derecho a un plato de comida y lo comparte con el adulto de su familia. Los que trabajan o están en los surcos se han expuesto a violaciones y acosos sexuales de los adultos que les rodean”, agregó.

Además, otros niños quedan al frente de sus hermanitos menores y están expuestos a una serie de peligros. Sin embargo, Ramona Ochoa, quien corta café en la misma finca que Adonis, dice que los niños corren más riesgos si quedan solos en sus casas.

Ella tiene un hijo de 13 años y “sale a jugar a la carretera y lo puede matar algún camión o me le puede pasar otra cosa, por eso es mejor que anden con uno en los cortes”.

MITRAB CON LIMITANTES

Carente de presupuesto, el Ministerio del Trabajo (Mitrab) ha emprendido algunas acciones a fin de evitar la contratación de mano de obra infantil en los cafetales, incluyendo la firma de convenios con algunos productores.

Valentina Méndez, inspectora departamental del Mitrab en Matagalpa, señaló que en virtud de esos acuerdos, “el productor se compromete a brindar la alimentación a los niños, el Ministerio de Educación a poner una maestra y el Mitrab busca útiles escolares.

Pero, en los últimos dos años, el Mitrab sólo ha conseguido firmar ocho de esos convenios.

Méndez reconoce que con cuatro inspectores y sin vehículos “es difícil” que esa entidad supervise poco más de dos mil fincas que hay en el departamento, por lo que “estamos priorizando las denuncias”.

Agregó que los inspectores del Mitrab han ido a diversas fincas y hasta ahora no han multado a ningún productor porque “estamos iniciando las visitas”.

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