CORRESPONSAL/MADRIZ
- Este caso de parricidio y estupro salió a luz en el municipio de Telpaneca, en el departamento de Madriz, cuando una brigada médica cubana visitó la zona y descubrieron que las jóvenes que vivían en un ranchito padecían de síndrome de Down, además de otras dificultades físicas que denotaban una serie de limitaciones.
En el caso del delito de parricidio, la denuncia de las autoridades policiales y del Ministerio Público se refiere a que S.H.M presuntamente dio muerte a los tres niños varones de pocos meses de nacidos que le procrearon sus dos hijas, a quienes sometió sexualmente por muchos años.
S.H.M guarda prisión en el Sistema Penitencio de la ciudad de Estelí, después de haber sido detenido meses atrás en su finca de Monte Grande, jurisdicción de la comunidad de Apagüique, en Telpaneca, Madriz.
Dentro de la propiedad fueron exhumados dos cuerpos de dos niños que se presume asesinó Santos Herminio.
Las cuatro víctimas de S.H.M (sus dos hermanas y sus dos hijas) han sido atendidas y no serán parte en el proceso judicial debido a que se han negado a interponer denuncia contra su principal victimario.
El juez del Juzgado de Distrito Penal de Juicio del departamento de Madriz, el doctor Gregorio Antonio Areas, dijo que el caso se lleva de oficio, ante la falta de acusación por parte de las víctimas.
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“Él es un hombre muy malo”, fue todo lo que pudo decir “Amanda” (nombre ficticio), resumiendo así los largos años de abuso sexual y violencia a la que supuestamente fue sometida por su hermano menor de iniciales S.H.M, de 57 años de edad, quien guarda prisión en una de las celdas del Sistema Penitenciario de la ciudad de Estelí, a la espera de que el 10 de diciembre sea juzgado por los presuntos delitos de estupro y parricidio.
“Amanda”, quien se encuentra refugiada en una pequeña finquita de la comunidad de El Tamarindo, en el municipio de Telpaneca, en el departamento de Madriz, hasta donde llegó huyendo, tuvo cuatro hijos (tres mujeres y un varón) que nacieron de los actos de incesto a que fue sometida por largos años por su hermano menor.
La humilde mujer campesina, de cuerpo diminuto y baja estatura, contó con palabras entrecortadas que S.H.M las sometió, a ella y a su hermana, a maltratos físicos y abusos sexuales, “a mí me mató a un hijo, lo degolló con un cuchillo y lo enterró en el monte”, señaló.
Por varios años, S.H.M obligó a sus dos hermanas mayores (“Amanda” e “Isabel”) a vivir con él, y de esas relaciones nacieron tres hijas mujeres y dos varones, decapitando a uno de ellos (el hijo de “Amanda”), mientras que el de Isabel fue dado en adopción a otro hermano del supuesto victimario.
LAS CORRIÓ DE SU CASA
Años después, S.H.M corrió de su casa, ubicada en la comarca de Monte Grande, jurisdicción de la comunidad de Apagüique, en el municipio de Telpaneca, a “Amanda” y a sus dos hijas de 13 y 15 años, quedándose con una de sus hijas de 18 años de edad, a quien también la hizo su mujer y la embarazó.
Producto de esa relación nacieron gemelos, a los que degolló al mes de nacidos, según cuenta “Amanda”, quien con mucho dolor lamentó que su hija de 18 años no le habla y la culpa por lo que le está pasando a S.H.M
Tanto “Amanda” como sus dos hijas, quienes padecen del síndrome de Down, se refugian en una pequeña finquita de la comunidad de El Tamarindo, donde permanecen alejadas de las demás familias, para olvidarse de todo lo que han vivido, ellas han recibido atención sicológica y apoyo por parte del Colectivo de Mujeres Itza de la ciudad de Somoto, donde les dieron asistencia temporal en un albergue de este organismo.
JUICIO SERÁ EL 10 DE DICIEMBRE
El juez del Juzgado de Distrito Penal de Juicio del departamento de Madriz, el doctor Gregorio Antonio Areas, adelantó que para el 10 de diciembre está programado el juicio oral contra el campesino S.H.M, quien es acusado por los delitos de estupro y parricidio.
El caso de estupro será manejado por un jurado de juicio y por el delito de parricidio será procesado por el juez Areas.
La abogada defensora del presunto autor de estos delitos, la licenciada Marieta Medina, dijo que la acusación de parricidio contra su defendido carece de pruebas, ya que hasta la fecha a ella no le presentan las pruebas convincentes de ese delito que le imputan.
“No sé de qué crimen hablan, porque en el intercambio de pruebas no presentan nada”, señaló la abogada, quien ha llevado otros casos sonados en este departamento de Madriz.
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