[/doap_box][doap_box title=”Pasan por encima del Poder Judicial” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
Así lo confirmó la juez de Vigilancia Penitenciaria de Estelí, Mercedes Elisa Jirón, quien expresó que hace dos años cuando estaba al frente del Penal el alcaide Evenor Valle Molina “se le cerraron los portones a todo el mundo, inclusive a nosotros”.
Aunque los jueces de ejecución de sentencia pueden entrar actualmente, los directores del Sistema Penitenciario se han dado el lujo de no acatar la orden del judicial cuando brinda permisos a familiares que por fuerza mayor desean ver un reo. Actualmente el alcaide es Luis Gómez.
La juez Jirón dijo que a veces algunas personas que viven en Estados Unidos, Costa Rica y otros lugares por motivos de tiempo piden un permiso especial que algunas veces es extendido por la juez, pero en el Sistema Penitenciario les niegan el acceso.
Hay hacinamiento
Además dijo que hay hacinamiento, pues hay 750 reos, cuando la capacidad es de 600.
Hay internos que siguen durmiendo en el piso porque hay déficit de camas y aunque tienen asegurados sus tres tiempos de comida, podrían tener dificultades en la atención médica pues la única médico que los atiende, la doctora Rosa Ángeles Castillo, se encuentra de subsidio por motivos de salud y sólo cuentan con una enfermera, por lo que los internos tienen que ser trasladados al hospital de Estelí en caso de que tengan alguna emergencia.
Roberto Mora
CORRESPONSAL /ESTELÍ
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Por Roberto Mora
CORRESPONSAL/ESTELÍ
Unos meses después de que entró el presidente Daniel Ortega al poder, las políticas del Sistema Penitenciario de Estelí cambiaron drásticamente a tal punto que los derechos humanos de los reos se convirtieron en un asunto muy discrecional, según organismos de derechos humanos.
“¿A qué le temen, qué esconden?”, se preguntó públicamente el Obispo de la Diócesis de Estelí, monseñor Juan Abelardo Mata, mientras oficiaba una misa en el Sistema Penitenciario hace unos tres años, cuando las autoridades comenzaban a restringir el acceso.
En ese instante el Obispo frente a diferentes funcionarios del Gobierno dijo que todo el mundo sabía que en dicho centro estaba entrando la droga y no se justificaban de ninguna forma las restricciones al lugar.
Tiempo después, ni el Obispo, quien había trabajado junto a la patronal de reos para conseguir mejores condiciones y la educación para la reinserción de los internos, ni los organismos de derechos humanos, ni los periodistas han podido pasar de la aguja que fue instalada con el actual Gobierno en las afueras del penal.
TRABAJO OBSTACULIZADO
La Asociación Nicaragüense pro Derechos Humanos (ANPDH) informó que su trabajo ha sido obstaculizado con las restricciones que se han agudizado en el Sistema Penitenciario Puertas de la Esperanza, a como fue nombrado por el mismo Obispo, para dejarle de decir La Chácara, como se llamaba antes.
“El Sistema Penitenciario está siguiendo las mismas políticas dictadas por el Gobierno de Nicaragua que mantiene un secretismo sobre el funcionamiento de diferentes instituciones”, dijo el coordinador nacional de la ANPDH, Roberto Petray.
Petray comentó que en períodos pasados lograron hacer excelentes trabajos con el Sistema Penitenciario donde consiguieron beneficios legales a más de 300 reos y diferentes programas para la reeducación y regeneración de los mismos internos.
“El instituto Monseñor Juan Abelardo Mata (dentro del Sistema Penitenciario) lleva ese nombre porque fue gestionado por nosotros y comenzó a funcionar en el año 2000”, recordó Petray quien agregó que los reos tenían acceso a becas universitarias, algo que dijo desconocer si se mantiene.
En este centro los reos tenían la oportunidad de estudiar para bachillerarse.
La ANPDH ha recepcionado al menos 20 denuncias en lo que va del año de familiares de reos, quienes afirman que se les están violentando sus derechos, sin embargo este organismo tiene obstáculos para supervisar la situación de los internos.
MÁS DE UN AÑO SIN INGRESAR AL LUGAR
Por su parte el asesor legal del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) de Estelí, Alberto Rosales, dijo que tienen más de un año de no ingresar al Sistema Penitenciario Puertas de la Esperanza porque les han puesto muchos obstáculos.
Rosales detalló que entre esos obstáculos está el permiso que tienen que pedir a la ministra de Gobernación, Ana Isabel Morales, a pesar de que la ley no contempla eso.
Sin embargo, el Cenidh a nivel nacional decidió acatar esa regla impuesta y se le envió una carta a la ministra de Gobernación en agosto pasado, pidiendo la autorización para entrar a diferentes Sistemas Penales de acuerdo a un calendario que iniciaría a partir del mes siguiente, pero hasta hoy no ha habido repuesta y con ese programa se intentó ingresar a los centros de Estelí, Managua, Chontales y Matagalpa, pero no se permitió el ingreso.
“Es tanta la restricción que no se le permite el ingreso ni siquiera a los patronatos de reos”, expresó Rosales.
PASO RESTRINGIDO
LA PRENSA intentó conocer el punto de vista de las autoridades del Penitenciario, pero el oficial que se mantiene en la aguja además de negar que se encontraba el Alcaide, advirtió en un tono poco amable que no se tomara fotos.
Sin embargo, personas que se encontraban en ese momento en el Penitenciario, que minutos antes habían visitado a sus familiares, indicaron que las autoridades del Penitenciario sí se encontraban.
Argumentaron que no quieren “dar la cara” puesto que quieren ocultar las supuestas malas condiciones del lugar.
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