Tomado de El Nuevo Herald
Las autoridades del Departamento de Policía de Miami, Florida, identificaron ayer a Américo Eustaquio, de 31 años, y Ana Díaz, de 39, como la pareja que fue hallada muerta en su apartamento de La Pequeña Habana ayer por la tarde.
Todavía no se conocen los motivos de los hechos, pero las autoridades creen que Díaz mató a balazos a su novio antes de suicidarse.
Amigos de la pareja dijeron el miércoles que ambos parecían cariñosos y que rara vez peleaban.
Eustaquio, quien trabajaba en una panadería en el noreste de Miami, era nicaragüense. Su novia, quien trabajaba en una tienda Walgreen’s en el centro de Miami, era hondureña.
La pareja llevaba un año viviendo en el apartamento al sur de la Calle Ocho, donde fueron hallados por la jefa de Eustaquio.
“Me preocupé cuando no llegó porque él siempre llega a tiempo. Rara vez que no se presenta al trabajo”, dijo Orly Stern, dueña de la panadería donde Eustaquio había trabajado por seis años. “Llamé a las cárceles y los hospitales antes de venirlo a buscar”, agregó.
Cuando Stern llegó alrededor de la 1:30 p.m., encontró los automóviles de la pareja afuera de la casa. Tocó la puerta y llamó por teléfono, nadie contestó.
Finalmente llamó a las autoridades. Por la ventana la policía pudo ver el cuerpo de Eustaquio en un sillón. Luego fue encontrado el cuerpo de su novia.
Las muertes sorprendieron a los compañeros de trabajo de Eustaquio.
“Se llevaban muy bien”, dijo Yamilet Herrera, quien llegó histérica con su madre a la escena del crimen. “Ella venía al trabajo para traerle de comer. Llevaban juntos tres años”, dijo.
ERA DE MASAYA
Según los amigos, la novia de Eustaquio trabajaba en una tienda de Walgreen’s en el centro de Miami. Vivían solos en el apartamento en un tranquilo barrio del sur de la Calle Ocho.
Eustaquio creció en La Concha, una comunidad cerca de la ciudad de Masaya, en Nicaragua. Le gustaba el baloncesto de la liga estadounidense y era un fanático de los Heat. Tenía un hijo de 3 años en Nicaragua.
No se sabía hasta el miércoles por la tarde de dónde era su novia o si tenía hijos. La pareja había viajado a Centroamérica hace tres o cuatro meses, dijeron sus compañeros.
Un oficial dijo que se publicarán las identificaciones de ambos después de que se notifique a sus familias. La tragedia parece haber ocurrido el martes por la noche.
Wallace Flores, un vecino de la pareja, dijo que ni él ni su familia escucharon los disparos el martes por la noche.
“Nadie escuchó nada”, dijo Flores, quien solía platicar con Eustaquio por las tardes. ‘‘Soy el más sorprendido porque no se oyó nada”, dijo.
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