El embajador de la Unión Europea (UE) para Centroamérica, Mendel Goldstein, considera que la región enfrenta grandes desafíos para avanzar en la integración económica, un requisito para que entre en vigencia el Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la UE (AdA).
Señaló que el sector privado debe invertir en estrategias para aumentar la productividad, diversificar la oferta y desarrollar productos de valor agregado, con la calidad que exigen los europeos para lograr el objetivo de beneficiarse con la apertura de ese mercado.
Considera que “debe trabajar mucho” Centroamérica para progresar en las condicionantes del acuerdo y beneficiarse del mismo, una vez que entre en vigencia de manera total, posiblemente en el año 2013.
- Aunque el AdA fue firmado por los gobiernos de Centroamérica y de la UE, el 19 de mayo pasado, su texto final está en el proceso de revisión legal por cada Gobierno.
“En parte de Europa necesitamos ratificarlo, la parte política y de cooperación, por todos los parlamentos”, informó el embajador de la UE para Centroamérica, Mendel Goldstein.
Sin embargo, estimó que la parte comercial del acuerdo “podría entrar en vigor en el 2012, si existe la ratificación de Centroamérica; basta con uno o dos países”, afirmó el diplomático.
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Entre las áreas a fortalecer, Goldstein detalló las denominaciones geográficas, la armonización de las medidas sanitarias y asegurar la libre circulación de mercancías, por lo que los países requieren integrar los procedimientos aduaneros y los reglamentos técnicos.
En el caso de Nicaragua, el diplomático destacó la importancia de mejorar la calidad de los productos agropecuarios, para cumplir con los requisitos sanitarios y fitosanitarios que exige el mercado de la UE.
En ese sentido, se demanda que este país implemente el sistema de trazabilidad de la carne bovina.
La Unión Europea representa un buen mercado para las exportaciones centroamericanas, por tener más de 500 millones de consumidores.
Con el AdA se prevé que el istmo pueda aumentar sus exportaciones en 2,600 millones de euros (unos 3,223 millones de dólares) por año.
La UE por su parte podrá aumentar sus ventas en 2,400 millones de euros (unos 2,975 millones de dólares) por año.
PROGRAMAS DE RESPALDO
Goldstein reconoció que los países de Centroamérica requieren ayuda para fortalecer sus capacidades productivas y de exportación, por lo que la Unión Europea está respaldando diversos proyectos con ese fin.
Eso es “para que la región pueda tomar las medidas para adaptarse a un acuerdo de libre comercio con Europa, que es mucho más, pues es un acuerdo de acercamiento económico”, explicó el embajador.
Los proyectos de la UE son para mejorar los sistemas de aduanas, elevar la competitividad y el acceso a mercados de los empresarios centroamericanos, a través de capacitaciones y asesorías técnicas.
Uno de los proyectos está dirigido a fortalecer las capacidades de las micro, pequeñas y medianas empresas en Nicaragua, que pretende beneficiar a mil Pymes en tres años.
La viceministra de Comercio de Nicaragua, Verónica Rojas, dijo que este programa permitirá que los pequeños empresarios se vuelvan más rentables y competitivos, para no tener dificultades al exportar a la UE.
Rojas explicó que el sistema nacional de calidad será fortalecido con mejor infraestructura, a través de modernizar el laboratorio de metrología y los procesos de certificación y calidad de los productos.
“Directamente se beneficiará a todas las Mipymes que estén en condiciones de exportar, podrán acceder a los servicios y de esta manera, con su producción certificada, podrán salir al exterior en mejores condiciones”, dijo.
Otro proyecto de la UE está dirigido al desarrollo económico local, vía sector turístico, con la Ruta de las Ciudades Coloniales y de los Volcanes. La cooperación será de 7 millones de euros.
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