En cuatro años de gobierno, la aprobación de la gestión del mandatario por parte de la población ha aumentado considerablemente. A la fecha, Ortega cuenta con 45 por ciento de aprobación en el trabajo que realiza dentro de las áreas sensibles para la población.
Durante su primer año de gestión, el porcentaje de aprobación apenas llegaba al 22.5 por ciento, mientras que 39.4 por ciento de la población lo desaprobaba.
Pero en la estrategia de Ortega, la salud y la educación han sido los estandartes de su campaña y es en estos campos específicos donde goza de una aprobación de más de 50 por ciento de la población, según los datos arrojados por la más reciente encuesta de opinión pública que realizó la firma M&R Consultores.
Esta investigación se realizó entre 27 de noviembre y el 6 de diciembre pasado y se tomaron en cuenta 1,600 personas de todo el país, habitantes tanto de zonas urbanas como rurales.
De los encuestados con tendencia sandinista el 83.7 admite que hay una mejoría en la calidad y el acceso a la educación; sin embargo sólo un 25.7 de los opositores piensa lo mismo.
- Tal como se muestra en el gráfico, desde septiembre del año pasado la aceptación en la gestión de educación y salud ha aumentado.
En los últimos meses, las diferentes organizaciones de adultos mayores han salido a las calles demandando el cumplimiento de las leyes que les otorgan beneficios, los que les son negados por la actual administración. Además diversos sectores de la sociedad reaccionaron ante la iniciativa de reforma de la Ley General de Seguridad Social. Reformas que afectarían fuertemente a los asegurados.
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Un alto número de simpatizantes del gobierno (78.7 por ciento) también considera que hay mejores servicios de salud en los hospitales. Una mejoría que tan sólo ven el 22.4 por ciento de los opositores y el 41.1 por ciento de los denominados independientes, según los datos de la encuesta.
El gobierno central se ha apoyado tanto del Ministerio de Salud (Minsa) como del Ministerio de Educación (Mined) para elaborar su discurso político que promulga mejores condiciones de salud y educación para los más pobres; y todo de manera gratuita.
Por tal razón, durante este gobierno no han faltado campañas de alfabetización ejecutadas por los mismos alumnos, jornadas masivas de vacunación o la constante presencia de brigadas médicas dando atención masiva.
PERCEPCIÓN O REALIDAD
Aunque a simple vista y según los datos oficiales las cosas se van mejorando. Sin embargo la realidad va mucho más allá de la simple percepción que se tenga sobre estos temas.
Para Luisa Molina, vocera de la Coordinadora Civil, ese discurso de mejoría no se ve reflejado en los presupuestos asignados a esas carteras del Estado.
“Nosotros como Coordinadora Civil hacemos un análisis año con año del Presupuesto General de la República y hemos analizado que tanto en educación como en salud el presupuesto se ha venido bajando desde el 2009”, señaló Molina.
Según sus datos, en el 2009 el presupuesto asignado a educación fue de 4.09 por ciento del PIB; mientras que para el 2010 la asignación fue de 3.86 y para el año próximo se espera que sea de 3.71.
Para Molina estas mejorías no pueden existir, porque la realidad está plasmada en el presupuesto; para ella lo que existe en una percepción de la sociedad por el discurso del gobierno.
“Hay campañas de alfabetización y eso contribuye al tema de educación; pero estas no son políticas públicas sostenibles. Aquí no hay una inversión sustantiva para elevar la calidad de la educación y para elevar la retención de los niños”, sostiene.
Por otro lado, el gobierno de jacta de la cantidad de alumnos matriculados, pero no hace mención de la calidad de la misma, ni de los escuálidos saalrios que devengan los maestros, ni de las pobres condiciones en las que se encuentran las escuelas, señaló Molina.
SALUD ES OTRA PANTALLA
El aumento en el número de consultas no es una realidad, según señala Ana Quiroz, directora del Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (CISAS); el problema es que en el presupuesto al Minsa no se ha aumentado el gasto en medicamentos necesario.
Por otro lado, señala que han sabido de casos donde el personal de salud es presionado para que trabajen más tiempo y en jornadas más largas, pero con pocas condiciones para hacerlo. Además ha habido un aumento en las brigadas médicas.
“La brigada médica tiene un efecto fundamentalmente de carácter propagandístico; porque muchos de los problemas que atienden las brigadas médicas; no son problemas de un día, sino que requerirían un seguimiento a través del sistema de salud. Lo que se hace es una atención más de carácter visual”, expresó Quiroz.
Según ella, el discurso de Ortega ha llevado a la población a pensar que hay más servicios; pero no son necesariamente mejores servicios, ni servicios adecuados a las necesidades de la población.
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