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Al ritmo de canciones de la Sonora matancera, los adultos mayores se olvidaron un poco del disgusto de recibir el Año Nuevo sin pensión. LA PRENSA/ B. PICADO

Viejitos celebran y protestan

La música de la Sonora resonaba por los altoparlantes. También hubo cumbias, un poco de salsa y unas cuantas arrancamontes. Pero doña María Siberina Vargas no se levantó de su silla; prefirió ver desde un rincón cómo bailaban decenas de adultos mayores, que parecían revivir aquellos años mozos de su vida. El día se dedicó a la celebración. Cerca de 1,500 ancianos, pertenecientes a la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM), se reunieron en las instalaciones del centro de salud de Villa Venezuela, donde funcionan sus oficinas, para realizar la celebración oficial de la Navidad y la despedida del año 2010.

La música de la Sonora resonaba por los altoparlantes. También hubo cumbias, un poco de salsa y unas cuantas arrancamontes. Pero doña María Siberina Vargas no se levantó de su silla; prefirió ver desde un rincón cómo bailaban decenas de adultos mayores, que parecían revivir aquellos años mozos de su vida.

El día se dedicó a la celebración. Cerca de 1,500 ancianos, pertenecientes a la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM), se reunieron en las instalaciones del centro de salud de Villa Venezuela, donde funcionan sus oficinas, para realizar la celebración oficial de la Navidad y la despedida del año 2010.

“Estamos celebrando la Navidad, la despedida del año y el advenimiento del 2011. Queremos de alguna manera reconocer o proporcionar algo a los afiliados que tenemos, les estamos distribuyendo almuerzos, refrescos y han estado bailando todo el día. Es decir, lo que queremos hacer es que los adultos mayores se sientan en familia, pero realmente en familia de adultos”, señaló Porfirio García, presidente de la UNAM.

A la fiesta también estuvo invitado Jacinto Romero; sin embargo, desde hace dos años está postrado en una cama y al igual que el resto de ancianos que llegaron a la celebración, todavía sigue esperando que el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) le haga efectivo el pago de la pensión de vejez reducida.

En su lugar llegó su esposa, una señora morena que lleva el sustento al hogar lavando y planchando ajeno. Lo que la motivó a llegar a la fiesta es que se les prometió que les iban a dar de comer.

“La Navidad la pasamos triste, porque estábamos con la esperanza de tener un poquito de arroz para freír”, indicó.

Para el próximo 2011,  los adultos mayores retoman sus luchas hasta que logren conseguir las pensiones.
LA PRENSA/ B. PICADO

Pero el menú del día era un poco más especial; los ancianos disfrutaron de arroz blanco, pollo horneado, puré de papas y un bollete de pan de mantequilla, además de su respectiva lata de gaseosa.

Las canciones de la Sonora parecían disipar el disgusto que les provoca la espera de su pensión y las energías que siempre los ha caracterizado en los momentos de protestas, parecían canalizarse en certeros pasos de baile.

LAS ESTACIONES DEL VÍA CURSIS

Los miembros de la UNAM han emprendido una serie de luchas con el objetivo de conseguir el pago de las pensiones reducidas, que según la Ley General de Seguridad Social se les debe de pagar a todos los afiliados del INSS que llegando la edad de jubilación (60 años) no hayan completado las 750 cotizaciones reglamentarias.

[doap_box title=”Para los que tienen menos de 250″ box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

  • Porfirio García, presidente de la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM), también explicó que están afiliando a personas que cotizaron al Seguro Social, pero que ni siquiera lograron alcanzar las 250 semanas para tener el derecho a la pensión de vejez reducida.
“Estas personas adultas que no completaron las 250 cotizaciones tienen los mismos problemas que el resto de adultos. Son adultos enfermos y sin posibilidades económicas”, explicó García.

Para ellos, la UNAM solicitará que se les haga una revisión completa de su historial laboral para garantizar que efectivamente no completaron las 250 cotizaciones.

También pedirán que se les garantice una adecuada asistencia médica y que sean beneficiados con las prótesis como anteojos, muletas o sillas de rueda.

Finalmente pedirán que si no tienen derecho a pensión, que se les regrese el dinero que cotizaron.

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Las protestas incluyeron primeramente denuncias ante los medios de comunicación y cartas dirigidas a Roberto López; presidente del INSS. Sin embargo, ante las negativas recibidas, los ancianos se volcaron a las calles y además de detener al tráfico, realizaron marchas a las instalaciones del INSS e incluso a la residencia del presidente Daniel Ortega, donde fueron recibidos por un cordón policial que les impedía el paso.

A finales de junio realizaron la primera toma de las oficinas centrales del INSS y amenazaron con no desocupar el edificio hasta tener una audiencia con López. Esta protesta duró tres días, los dos últimos en huelga de hambre.

Finalmente el presidente Ortega, durante el acto central del llamado Repliegue Táctico, el pasado 3 de julio anunció que había ordenado a Roberto López que resolviera la problemática con los adultos mayores.

Después de un tiempo sostuvieron las primeras reuniones con los directivos del INSS, llegando a un acuerdo que incluía prioridad en la atención médica en los hospitales, la entrega de prótesis como bastones, anteojos o muletas, el acondicionamiento de la oficina en el centro de salud de Villa Venezuela y además la institución se comprometía a gestionar la reactivación del pago de las pensiones; aunque la primera oferta eran 500 córdobas al mes para cada anciano, algo que la UNAM no aceptó y calificó como una burla.

Los más de 1,500 miembros de la UNAM,  que llegaron a la fiesta, disfrutaron de una comida especial de fin de año.
LA PRENSA/ B. PICADO

El pasado 23 de septiembre los ancianos marcharon hacia la casa de Ortega y tras sostener una reunión con funcionarios del INSS, se les indicó que esa cartera no contaba con el dinero para el pago de la pensión; aunque se comprometió a gestionar una partida presupuestaria a partir del año 2011. Éstos siempre fueron los argumentos para darle largas a los adultos mayores y no hacerles efectivo el pago de las pensiones.

OTRA TOMA

El 13 de octubre pasado, los adultos mayores se volvieron a tomar de manera simultánea todas las delegaciones del INSS en Managua y varias delegaciones departamentales, iniciando otra huelga de hambre como protestas por las largas recibidas para discutir el tema del pago de pensiones.

Al lugar se presentaron incluso organismos de derechos humanos, que solicitaban a los ancianos no exponer su vida y señalado a las autoridades de jugar con la vida de estas personas.

La huelga se suspendió tres días después, cuando el ejecutivo les pidió una tregua de 15 días para resolver el problema.

A finales del mes de octubre los ancianos marcharon nuevamente a la casa de Ortega y la propuesta que recibieron es que el Gobierno les iba a asignar un “bono solidario” de mil córdonas a cada uno de los miembros de la asociación. Los ancianos aceptaron la propuesta, pero aseguraron que ese bono de ninguna manera será considerada una pensión, sino un simple regalo del Presidente.

A principios de noviembre los adultos mayores marcharon nuevamente, pero esta vez a las instalaciones de la Asamblea Nacional, demandando a los diputados que les concedieran la personería jurídica y que reactivaran el artículo 56 del reglamento a la Ley de Seguridad Social, que establecía que la pensión reducida sería el equivalente al salario mínimo.

“Me parece que este año fue un éxito total”, dice Porfirio García. “No hemos conseguido la pensión, pero lo importante es que cuando nosotros comenzamos ese actuar, nuestras voces eran débiles, hoy son fuertes. Además hemos conseguido beneficios importantes para los adultos mayores”, aseguró García, que por su discapacidad en ambas piernas no puede unirse al baile que ya protagonizan decenas de los mismos.

Doña María Siberina Vargas hasta ayer celebró la Navidad; el pasado 24 permaneció sola en su casa esperando que amaneciera, pues según ella, esperar que sea medianoche es casi una devoción.

Este próximo 31 de diciembre también estará sola y también esperará despierta el año nuevo, en el que se retomarán las luchas por conseguir esa pensión de vejez reducida que parece nunca llegar.}

Despiden el año sin pensión
Más de 1,500 miembros de la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM) celebraron ayer su fiesta de Navidad y despedida del año, con la esperanza de que en el 2011 el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) haga efectivo el pago de las pensiones de vejez reducidas. LA PRENSA  hace un breve  recuento de la lucha que emprendieron en 2010 los ancianos para conseguir la pensión; desde las marchas a la casa del presidente Daniel Ortega hasta las huelgas de hambre que hicieron en dos ocasiones, cuando se tomaron las instalaciones centrales del INSS. En todas las ocasiones recibieron falsas promesas que aún esperan  cumpla el Gobierno.
LA PRENSA/ B. PICADO

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