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Cartas al Director

La pobreza

 

“Con dolor la pobreza de muchos, en contraste con la opulencia de algunos”.

 

 

Juan Pablo II (1920-2005); Papa de la Iglesia católica

 

MACROECONOMÍA DE ESPEJOS

En los últimos días hemos podido escuchar de muchas fuentes que la macroeconomía de Nicaragua se encuentra en niveles muy satisfactorios. El gobierno se siente feliz, la empresa privada aún más, pero el que lucha a diario por sobrevivir sigue sufriendo igual o más que antes. Los indicadores dicen que subieron de precio: el oro, el café, el azúcar; la carne tiene buen mercado, las zonas francas han mostrado gran recuperación, entre otros. Toda esta “bonanza” solamente favorece a los dueños de los ingenios, las minas, los cafetales, las zonas francas y a los demás sectores involucrados.

Los cortadores de café deambulan como siempre de finca en finca buscando alguna que les brinde frijoles comestibles, los trabajadores de las zonas francas trabajan turnos extenuantes por míseros salarios, los mineros siguen muriendo lentamente en el subsuelo, los trabajadores de los cañaverales sufren bajo el inclemente sol, los campistas se levantan de madrugada para sudar todo el día y al final de cuentas ningún trabajador, sea del sector que sea, se beneficia del “crecimiento macroeconómico”.

La clase política tiene al país al borde del colapso, pero cuando se trata de dinero, se olvidan de los colores políticos y ya no existen más que dos bandos: los pocos que tienen dinero y los muchos que tienen hambre. Quizás nuestra generación ya no lo vea, pero a los malos gobernantes y a los explotadores de derecha o izquierda les llegará el tiempo de pagar por sus actos. Ojalá y Dios Nuestro Señor se apiade de nosotros y nos regale un buen año 2011 y nos haga amar al prójimo como a nosotros mismos. Feliz año nuevo Nicaragua.

Walter F. Pineda Úbeda

ARMAS DE GUERRA Y NIÑEZ

Recientemente fui a visitar por segunda vez el llamado Parque de la Niñez Feliz que se construye por los alrededores del Teatro Nacional Rubén Darío en esta época del año. Es contagioso ver a los niños y niñas disfrutando de su derecho a tener emociones, sueños y fantasías a tal punto que mi memoria me hizo viajar hacia el pasado para sentir que era un niño más entre la chavalada correteando y gritando de un lado a otro para abordar el próximo juego mecánico que me haría sentir mis propias emociones.

Pero volviendo a mi adultez del presente, me sentí nuevamente sorprendido por la presencia de varios tanques y/o tanquetas del Ejército de Nicaragua que eran abordados por los niños y niñas que acababan de disfrutar de un juego mecánico, lo cual es un total contrasentido ya que uno da alegría a sus vidas y el otro es un vehículo para matar. La contradicción continúa con la exposición de armas de grueso calibre que los militares presentes permiten que sean manipuladas, lo cual es un intolerable abuso de la curiosidad e inocencia de la niñez feliz. Por segundo año consecutivo los organizadores de este parque están cometiendo un error irreparable por la presencia de estos instrumentos de muerte sin calcular los efectos nocivos que puedan provocar en el futuro sobre la personalidad de esa niñez feliz.

Sin embargo, si hay algo que se debe reconocer por otro lado, es la actitud de este Gobierno por mejorar su imagen al brindar un esparcimiento a los niños y niñas al erigir este parque, así como a las familias que participaron en la celebración a La Purísima auspiciada también por este mismo, lo cual jamás se les ocurrió hacer entre otras cosas a los anteriores gobernantes.

Aprovechamos la oportunidad para sugerir que esta alegría sea extensiva hasta el 6 de enero del 2011 y, de ser posible, por el resto del año. Si hay plata para otros fines no muy claros, ¿por qué no ha de haber para la felicidad de niños y niñas? ¿Acaso ya se olvidó cuando un comandante gritaba eufórico que los niños eran los “mimados” de la revolución?

 

Miguel Altamirano

MEJORAS EN PARQUE RIVENSE

Estoy bien contento con el Parque de Rivas, por lo cual felicito a la actual administración. En esta maravillosa época del año el ambiente está lleno de alegría de risas de niños y de esperanzas y se siente un buen augurio un nuevo amanecer en este país, puesto que los niños y niñas son el futuro y la esperanza. Años atrás, en otras administraciones, este parque estaba oscuro, lleno de borrachitos y drogadictos y en el día pastaban algunos caballos y vacas de algunas fincas aledañas de este pueblo que es ganadero y donde los políticos han sido pésimos administradores.

Se ven los cambios, el orden y la paz que son los elementos claves para el desarrollo social y turístico, una sana economía sin distingo de color político de raza ni religión, todos los nicaragüenses reconciliados solo entonces construiremos la República y la patria libre de nuestros héroes y mártires en una Nicaragua siempre libre.

Leonel Lacayo Maliaño

RETOMAR LAS HUMANIDADES

Aparentemente, en la postmodernidad la novedad parece gozar de más predicamento que la antigüedad. Siempre se encuentra a alguien dispuesto a prestar atención a la última novedad. Las editoriales lanzan todos los años miles de nuevos libros y los lectores corren tras de bestsellers y de las novedades editoriales; lo cual es bueno para el negocio editorial, ¿pero lo es para la cultura? ¿se selecciona y se lee todo lo que se compra? ¿se establece diálogo entre el autor y el lector?

Parece como si el lector-consumidor quedara sometido a la fuerza del último viento de la oferta. El que se lea es bueno para la cultura, pero la novedad nos dice muy poco del porqué de las cosas. Si no se conoce el pasado, difícilmente se entenderá el presente.

En la ciencia, en la técnica, en un periodo largo, es indudable que la innovación deja obsoleto mucho del conocimiento anterior, salvo aquello que es el fundamento de cada ciencia. Pero no ocurre lo mismo con los saberes humanísticos. Sin embargo, también aquí impera la novedad; se ha relegado el estudio de la filosofía, de las ciencias del hombre, de la cultura clásica. Incluso la historia se minimiza a lo local. Se ha dado preferencia a lo útil, a lo inmediato, frente a lo permanente.

El recorte de las Humanidades en la enseñanza está deteriorando el idioma. El olvido del latín —relegar la cultura grecolatina— supone el desconocimiento de nuestro propio idioma, del origen y significado de nuestras palabras, o de las cosas que nos rodean. Si a ello se añade el culto a la imagen, no es de sorprender la pobreza del lenguaje de tanta gente joven, la incorrecta utilización de palabras por parte de locutores, o la incapacidad de muchos políticos para hacer un discurso coherente o simplemente para hablar en público.

Exagerando, para algunos parece como si no hubieran existido generaciones anteriores que han dicho algo sobre casi todo. Se escribe frecuentemente sobre la necesidad de volver a los clásicos, de leer a los clásicos; pero se practica poco su lectura.

No debe entenderse a un clásico como un simple testimonio de otro tiempo. El contenido de aquellas obras que se definen como clásicas —lejanas unas en el tiempo junto a otras muy cercanas—, ha sido depurado por muchas generaciones de lectores; y, seguramente, nos ofrecerán un mayor acercamiento a la realidad actual, a los sentimientos y pasiones del hombre, a los conflictos entre los individuos y entre éstos y la sociedad; mucho más que novedades que acaban siendo tratadas como un producto de consumo: de usar y tirar.

La vigencia de los clásicos se corresponde con el hecho de que el hombre sigue siendo siempre el mismo; se corresponde con que, al menos en Occidente, el mundo antiguo pervive en nuestra cultura.

Hay un tiempo para cada cosa, un tiempo para la novedad y un tiempo para lo permanente; y, seguramente, siempre un tiempo para aceptar la invitación a la reflexión pausada, para retomar aquellos autores que, bien elegidos, nos ofrecen la juventud perenne de un fruto siempre maduro.

Agustín Pérez Cerrada

 

ARISTIDES SEVILLA

Nadie es profeta en su tierra y esto lo sabe hoy mejor que nadie el esforzado muchacho de Rota, orgullo de Malpaisillo, León y Nicaragua, Aristides Sevilla, quien con su destacada labor en el mejor beisbol del mundo, ha puesto en alto el nombre de nuestro país. Pero a diferencia de otros atletas de alto rendimiento que se han destacado en el concierto internacional, la estadía de Aristides en León ha pasado casi inadvertida. Ni siquiera fue invitado por la actual directiva del equipo de León para lanzar la primera bola en el juego inaugural, tampoco fue declarado hijo dilecto de la ciudad, ni recibido con júbilo por la fanaticada como ocurrió con Evert Cabrera en la ciudad de Nandaime el año pasado.

Aristides es un ejemplo de superación para los jóvenes leoneses. Ojalá algún día se le dé el reconocimiento que se merece.

 

Arnoldo Toruño C.

 

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