La seguridad social y el acceso a capacitación y crédito son conceptos casi desconocidos para los trabajadores por cuenta propia en el país.
Aunque pasan más de ocho horas cargando pesada mercancía, bajo el inclemente sol, o llueva, truene y relampaguee, los trabajadores del sector informal no tienen ninguna cobertura social y no hay señales de que la situación cambie en este año, explicó Marvin Marenco, secretario general de la Federación de Oficios Varios de la Confederación de Trabajadores por Cuenta Propia.
De acuerdo con Marenco, la cobertura social aún es un “proceso largo” en Nicaragua, a pesar de que los trabajadores por cuenta propia generan casi un 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
La cifra del aporte a la economía nacional de parte de los trabajadores por cuenta propia, catalogada como exagerada por algunos economistas, es fuertemente defendida por los trabajadores organizados que se desempeñan como comerciantes en las calles y los mercados de Nicaragua, los que tienen sus pulperías, carpinterías, cibercafés, talleres de mecánica, soldadura, entre muchos otros oficios.
“Por aquí vemos pasar los billetes, el problema es que pasan y no nos queda nada a nosotros, y no es así. Trabajamos y el Gobierno debería reconocer eso y no dejarnos abandonados”, asegura Domitila Chávez, comerciante de ropa en el Mercado Roberto Huembes.
Aunque no tiene seguro social, para recibir un mejor servicio de salud, Chávez acudía hace algunos años a una clínica municipal instalada en ese mercado. Sin embargo el puesto fue cerrado por la municipalidad.
Como alternativa, la Federación de Trabajadores por Cuenta Propia mantiene un fondo mutual para sus afiliados y, por el momento, trabaja en un reglamento que permita la seguridad social individual y colectiva.
MENOS ACCESO A CRÉDITO
“Aparte de algunos usureros y muy pocas financieras, los trabajadores por cuenta propia no son sujetos de crédito”, reconoce el secretario general de la Federación de Oficios Varios.
Hasta ahora, el programa gubernamental Usura Cero les ha permitido acceder a pequeños préstamos y así sobrevivir a algunos trabajadores, principalmente comerciantes. De manera unilateral, la Federación también cuenta con un pequeño fondo para préstamos que van desde 100 hasta 300 dólares.
A nivel nacional sólo los afiliados a la Federación de Trabajadores por Cuenta Propia superan los 45 mil. Sin embargo, las cifras del Banco Central de Nicaragua revelan que son más de 953 mil los nicaragüenses que trabajan en cooperativas, por cuenta propia o sin patrono.
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