La diputada conservadora aliada al Frente Sandinista, Miriam Argüello, se rehusó ayer a continuar presidiendo la sesión para la elección de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, por considerar que los procedimientos para realizarla violaron la Ley Orgánica del Poder Legislativo, y se negó a ser “copartícipe” de un proceso que llamó “viciado”.
El cargo de Argüello como Presidenta de la Junta Directiva de Edad fue asumido por el diputado liberal Noel Pereira Majano, y la votación se hizo con el procedimiento contra el que Argüello protestó. Sin embargo, sus argumentos alborotaron una sesión en la que todo parecía escrito en un guion.
Argüello denunció que no se respetó el proceso de elección individual ni la proporcionalidad que la ley establece para integrar la Junta Directiva.
ARGÜELLO: SE DEBILITA LA CONSTITUCIÓN
“A como yo hubiera pretendido que fuera esta sesión, era que todo transcurriera dentro de los cauces legales, que pudiera al menos este parlamento, en este momento, dar el ejemplo de respeto a la ley”, reclamó Argüello.
La diputada, que nació en Granada en 1937 y tiene más de cincuenta años de trayectoria política, recordó a los diputados que ella fue criada con principios y criterios éticos y morales, que no miraba presentes en la sesión que se vio obligada a dejar de presidir, y en la que se quedó presente para votar en contra de la elección “en combo” propuesta por Edwin Castro, coordinador de la bancada a la que pertenece, y luego en contra de todos los electos.
Castro trató de convencer en dos ocasiones a Argüello de que la propuesta de votar por todos los miembros propuestos “de forma individual y simultánea”, como él llamó a la propuesta de elegir de una vez a los siete miembros para la Junta Directiva, ya se había aprobado en el pasado.
Sin embargo, Argüello le respondió que cuando eso se hizo, hace dos años, ella también se opuso al procedimiento y agregó que “los precedentes negativos de violación a la ley no dejan ningún saldo positivo (porque) solamente sirven para debilitar y disminuir las Constituciones”. Y agregó que “en este momento estamos pasando en el país por situaciones de este tipo”.
Durante su primera intervención, Castro mencionó a Argüello que “el plenario de la Asamblea es soberano”, de manera que si este aprobaba el proceso, se debía hacer.
Pero antes de renunciar a su cargo Argüello aprovechó para responder que “el pueblo de Nicaragua nos eligió para representarlos y nos dio el derecho de hacer en nombre de ellos, pero no nos dio el derecho de violentar las leyes. El hecho de que un plenario sea soberano lo es, siempre y cuando no pretenda pasar por encima de la ley”.
ARGÜELLO A MAJANO: “ES SU RESPONSABILIDAD”
Argüello concluyó que en honor a sus principios y valores estaba en la obligación de “no seguir presidiendo este parlamento” y luego pidió al vicepresidente de la junta, el liberal Pereira Majano, que tomara su lugar, no sin antes aclararle que “si él considera conveniente proseguir en el sentido en que ha sido propuesta la elección, queda bajo su responsabilidad”.
Mientras Argüello continuaba su discurso, la diputada del PLC e hija del ex presidente Arnoldo Alemán comentó en voz alta: “Ella sólo se está lavando las manos”, luego tomó el teléfono para hablar casi en susurros y al minuto siguiente Pereira Majano ya estaba tomando el puesto de presidente de la Junta Directiva de Edad, para continuar con la elección de la Directiva 2011-2012, mientras Argüello recibía los aplausos de los diputados de la Bancada Democrática Nicaragüense y el Movimiento Renovador Sandinista.
El académico y analista político Carlos Tünnermann celebró, por su parte, la posición de Argüello, quien a su juicio “tuvo un gesto admirable y tomó la actitud correcta al no ceder a los eufemismos y argumentos de Edwin Castro y los demás”.
Tünnermann comentó que está por verse si en la elección de los presidentes de comisiones permanentes que están pendientes el FSLN dejará a Argüello a cargo de la Comisión de Probidad y Transparencia.
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