CORRESPONSAL/RIVAS
En un desalojo hecho por la Policía de Rivas, a más de un centenar de personas que se habían repartido un terreno de aproximadamente manzana y media de tierra perteneciente al Instituto Nacional Rosendo López de Rivas, los que más sufrieron fueron los niños y las mujeres que trataron de enfrentar a la Policía.
Elizabeth Cuendy Rodríguez, de 19 años, quien dijo ser madre de un niño de año y medio, detalló que las 43 familias que decidieron tomarse dicho terreno lo hicieron porque no tienen donde vivir, “y muchas somos madres solteras, somos sandinistas y creemos que éste es el gobierno de los pobres y le pedimos ayuda para que nos den un solarcito donde vivir”, comentó.
La gran mayoría, de los que ocuparon la propiedad hasta antes de ser desalojados por la Policía, detalló que dicho terreno del Instituto Rosendo López lo tienen abandonado, “era una montaña, un predio montoso que servía de guarida de los drogadictos, y para que los alumnos del Rosendo López se escaparan de sus aulas de clases, y hasta tuvieran relaciones sexuales en el lugar enmontado”, manifestó María Josefina Rivera.
Pero los pobladores no tardaron mucho tiempo en haber colocado sus champas y sus banderas rojinegras, cuando la Policía comenzó a advertirles que tenían que desalojar el lugar. La toma, alentada en parte por otra toma hecha en la época de invierno pasado a una propiedad de los jubilados de Rivas, y donde la Policía nunca hizo nada para desalojar a los que ocuparon la propiedad, a pesar de los reclamos de la Asociación de Jubilados de Rivas, hasta que los jubilados tuvieron que ceder casi el 80 por ciento de su terreno a quienes se lo habían tomado.
Los que se tomaron dicho terreno lamentaron que ellos siendo sandinistas, el CPC del lugar Romeo Mendoza les haya dado la espalda, según ellos para luego meter a otra gente en el mismo terreno.
Pero en esta ocasión no corrieron con la misma suerte de los CPC que se tomaron el terreno de los jubilados, y la Policía de Rivas se presentó al lugar con más de 30 efectivos policiales, y ejecutaron el desalojo de la toma de tierras.
Moisés Guadamuz, asesor legal de la Policía de Rivas, comentó que las autoridades policiales actuaron atendiendo un amparo en la posesión de la delegada departamental del Ministerio de Educación (Mined) en Rivas, y que cumplirían la misión de resguardar la propiedad, ya que los ocupantes entraron ilegalmente a la misma, comentó.
NO VALIÓ RESISTENCIA
Al momento del desalojo las mujeres trataron de formar un cordón humano con sus hijos, pero éste fue roto con facilidad por la Policía, los que de inmediato procedieron a desbaratar una a una todas las champas de los tomatierras.
En los forcejeos con las fuerzas policiales una joven trató de enfrentar a la Policía, y se trenzo en tremenda lucha con una mujer policía, pero ambas mujeres fueron separadas por policías y miembros del grupo de tomatierras.
Ver en la versión impresa las páginas: 7 B