CORREPONSAL/CHINANDEGA
Prisión preventiva para tres acusados por el delito de trata de personas ordenó ayer la doctora Rosario Ibarra, titular del Juzgado Primero de Distrito de Audiencia, quien admitió la acusación respectiva.
Los acusados son Tania Larissa Martínez Mendoza, de 24 años de edad; Erika Jessenia Somarriba Mendoza, de 25 y la coautoría de su compañero de vida Manuel de Jesús Martínez Mendoza, de 26 años.
La acusación la efectuó la fiscal Karen Alejandra Beteta Moreira, de la Unidad Anticorrupción y Crimen Organizado. La doctora Ibarra programó la audiencia inicial para las 9:00 de la mañana del 26 de enero.
Las cuatro víctimas, originarias del reparto Camilo Ortega declararon que mediante engaño fueron trasladadas en autobús, que abordaron en el puesto fronterizo El Guasaule hasta el prostíbulo El Tabú, en la comunidad de Palo Gordo, departamento de San Marcos, Guatemala.
La comunicación entre las tratantes y las víctimas inició desde el pasado mes de diciembre y el viaje se concretó el pasado 7 de enero.
“Al bajarnos de un carro vidrios oscuros vimos a un hombre armado y con capucha, entonces comenté que eso se nos venía terrible”, declaró una de las víctimas que logró escapar.
EXPLOTACIÓN SEXUAL
La juez Ibarra descartó la solicitud de la defensora Gabriela Balladares, de la medida cautelar de arresto domiciliar porque aseguró que la acusada Erika Jessenia Somarriba y su marido son el sostén de dos niños y además presenta un embarazo de siete meses.
Ibarra señaló que el referido delito de crimen organizado es de fuertes estructuras en Nicaragua, susceptible al engaño por un empleo y la posterior obligación al ejercicio de la prostitución.
En este caso fue la entrega de 200 dólares para el viaje en calidad de préstamo, que por lo general no cobran, pero luego deben pagarlo.
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