CORRESPONSAL/JINOTEGA
Buzos de la Planta Hidroeléctrica Centroamérica, ubicada en el Valle El Cacao, 10 kilómetros al noroeste de la ciudad de Jinotega, desde las primeras horas de la mañana hasta las seis de la tarde trabajan arduamente para extraer un millón y medio de plantas de lechuga acuática del canal de Apanás.
Las plantas acuáticas que cubren un buen espejo de agua no dejan fluir el agua a su capacidad hacia las compuertas del canal.
Bajo el intenso frío de la zona del canal, que va de los 10 a los 15 grados centígrados y fuertes vientos, cuatro obreros se dedican desde hace tres días a esta labor.
MÁS RÁPIDO
Ahorita circulan a través del canal del Apanás unos 22 metros cúbicos de agua por segundo, sin lechuga pueden circular hasta 25 metros cúbicos por segundo, siempre y cuando haya un buen invierno y se acumule suficiente agua, sostiene el ingeniero Jorge Desayes, director de la planta Centroamérica.
“Tengo 32 años de trabajar en la planta Centroamérica, antes teníamos que ponernos el traje de buzos, meternos en esa agua bien helada y de forma artesanal arrancar con la mano cada planta. Nos llevábamos meses y utilizábamos 20 obreros. Ahora con esta pequeña maquinaria todo es rápido y somos cuatro obreros los que hacemos el trabajo”, declaró, Julio Gadea.
Lo que utiliza el pequeño equipo es una especie de escoba grande con varios garfios que arrancan y extraen del agua las plantas. Esta máquina es impulsada por un motor que funciona con 480 voltios de 2.5 caballos de fuerza, tiene un reductor de velocidad, la suben hacia un canal metálico que tiene una boquilla y se deposita en la tina de una camioneta para botarla después.
Gregorio Altamirano, otro de los buzos con 12 años de experiencia, dijo que “ahora que tenemos este equipo el trabajo lo hacemos más rápido y fácil. Tenemos menos contacto con el agua”.
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