CORRESPONSAL / RIVAS
Un error, que ni el Juez de Distrito Penal de Audiencias de Rivas, Diógenes Dávila, ni el Ministerio Público han querido asumir, permitió que un sobrino del magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Marvin Aguilar García, recuperara su libertad.
José Antonio García Aguilar, de 30 años (sobrino del magistrado), fue acusado por el Ministerio Público de ser parte de una banda que robaba vehículos en Managua, Granada y Masaya, y luego de ser almacenados por un tiempo, éstos eran sacados hacia Costa Rica con documentación falsa.
La acusación fue presentada en el Juzgado de Distrito Penal de Audiencia de Rivas, el 21 de enero de 2010.
En la acusación se señalaba a nueve implicados. Entre los acusados estaban los costarricenses Johnny Iker Bermúdez Mantle, de 36 años; el policía tico Adolfo Meléndez Fernández, de 30 años, y los nicaragüenses Jorge Luis Zapata Flores y María Ismelda Álvarez Reyes, únicos detenidos.
A estos cuatro ciudadanos se les inició el proceso judicial, fueron remitidos a juicio oral y público por el delito de tráfico ilícito de vehículos y uso de documentos falsos.
EN JUICIO
Un jurado de conciencia declaró no culpable al policía tico Méndez Fernández y a Zapata Flores, mientras que el tico Bermúdez Mantle y la nicaragüense Álvarez Reyes fueron declarados culpables el 3 de junio del 2010.
Sin embargo, la causa quedó abierta para los otros cinco acusados que esperaban ser capturados, por lo que el Juez de Audiencia, Diógenes Dávila, giró órdenes de captura, entre ésta la de García Aguilar.
El 5 de enero de este año la Policía detuvo en Managua a José Antonio García Aguilar y lo envió a las celdas preventivas de Rivas. Llegó el 10 de enero y en el Juzgado Penal de Audiencias aún no se iniciaba el proceso judicial, por lo que los defensores aprovecharon para alegar detención ilegal.
Un juez ejecutor, nombrado por el Tribunal de Apelaciones de Granada, constató que en la sala de audiencias no existía copia certificada de la acusación por la que se había detenido al sobrino del magistrado, por lo que el juez ejecutor ordenó su libertad, pero el juez Dávila hizo caso omiso al mandato.
El juez Dávila convocó a audiencia preliminar el 11 de enero, cuando García Aguilar tenía seis días de estar detenido. Pero al no encontrarse el expediente dictó la orden de libertad del detenido.
Según la fiscal departamental, doctora Isolda Ibarra, el error no es del Ministerio Público, puesto que la acusación fue presentada el 21 de enero del 2010 y añadió que al quedar acusados pendientes por detener “es obligación del juzgado competente resguardar copias de los expedientes y diligencias pendientes”.
Ibarra dijo que el Ministerio Público apeló la resolución de Dávila, de dejar en libertad al procesado.
EL CASO
Según las investigaciones de la Policía presentadas en la acusación, fue posible dar con la supuesta banda de robacarros, luego que el 27 de noviembre de 2009 robaron en Managua una camioneta Hilux a Juan Carlos Marín Quijano, misma que fue llevada a un parqueo de Rivas, donde permaneció desde el 24 de diciembre del 2009 hasta el 16 de enero de 2010, cuando los acusados costarricenses llegaron a traer el vehículo.
LA PRENSA trató de conseguir la versión del juez Dávila, pero estaba realizando audiencia y luego no atendió las llamadas que se hicieron a su móvil.
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