Además de estar en una zona propensa a las inundaciones, el Gobierno y la Alcaldía de Managua construirán las 800 viviendas sociales para los damnificados dentro de un terreno que aun se encuentra en litigio legal.
Las viviendas están siendo construidas desde hace una semana sobre una área de 27 manzanas, dentro del terreno de 146 manzanas que fue confiscado por la Procuraduría General de la República (PGR). La administración orteguista de la comuna se negó a pagar los 140 millones de córdobas acordados previamente con la familia Martínez, propietaria del área en conflicto.
“Nunca hemos estado en contra del progreso, pero ahora resulta que van a hacer más casas dentro de nuestra propiedad, lo están haciendo dentro de nuestra propiedad y estos sinvergüenzas no pagan nada. El Estado de Derecho no vale nada, la propiedad privada no vale nada en Nicaragua porque están pasando por encima de todos nuestros derechos”, reclamó Alfredo Martínez, uno de los propietarios del área.
La familia Martínez ya había acordado hasta la forma de pago con la administración del entonces alcalde sandinista Dionisio Marenco y, precisamente, en busca de restituir ese acuerdo que contempla una indemnización de unos 140 millones de córdobas es que el caso se encuentra en la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
La Alcaldía de Managua no se ha pronunciado recientemente sobre el tema. Sin embargo, a inicios de este año se desligaron de la indemnización aduciendo que no era competencia de esa entidad.
PROMETEN MITIGACIÓN
El Secretario General de la comuna capitalina y el coordinador de la Secretaría política del Frente Sandinista en Managua, Fidel Moreno, confirmó que las obras se realizan en el área en conflicto, al costado norte de donde la Cooperación española construye otra urbanización de 258 viviendas para las familias que habitan dentro de La Chureca.
Moreno, sin embargo, se limitó a detallar que como parte de las obras se subirá el nivel del terreno, se ejecutará un proceso de descapote y se ampliará la inversión para ejecutar el relleno de las 27 manzanas. Con estas obras la zona de la urbanización alcanzará un nivel mayor de 45 grados de altura y se reducirá el impacto de las inundaciones.
Desde hace varios meses, la zona de construcción de las viviendas ha sido fuertemente afectada porque el lago Xolotlán inundó el año pasado el área de construcción. Hace algunos meses, la Cooperación española, que ejecuta obras en el terreno, debió colocar un muro de contención para evitar mayor inundación en el área de trabajo.
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