Christian Lüth, director de proyectos de la Fundación Friedrich Naumann para Guatemala, Honduras y Nicaragua, dijo ayer que la transparencia de los procesos electorales es un requisito indispensable para cualquier democracia latinoamericana y depende en gran medida de la presencia de observadores electorales.
“Para tener elecciones transparentes, uno necesita tener observadores externos internacionales, no de la propia gente, sino personas que críticamente acompañen el proceso”, declaró Lüth a LA PRENSA vía telefónica.
- Christian Lüth, director de proyectos de la fundación Friedrich Naumann para Guatemala, Honduras y Nicaragua, advierte que la falta de observación electoral en Nicaragua dañaría la imagen del gobierno electo el próximo 6 de noviembre y la del país como beneficiario de recursos de la cooperación, dificultando su desarrollo.
Explicó que como fundación extranjera, Naumann no puede inmiscuirse en el proceso electoral, pero vigilarán “muy de cerca” la campaña política de todos los partidos y el comportamiento del Gobierno.
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El representante de la Fundación Naumann considera que si Alemania o cualquier otro país ofrece organizar o encabezar una misión de observación en Nicaragua, debería ser “bienvenida” porque es un gran aporte para este país.
El fin de semana se hizo público un comunicado emitido por el Ministro Federal de Relaciones Exteriores de Alemania, Werner Hoyer, señalando que en vista de las “denuncias” de fraude en las elecciones municipales de 2008 ese país europeo considera necesaria la observación electoral en Nicaragua, para garantizar que el proceso de 2011 transcurra en forma “libre y justa”.
La Embajada alemana lamentó ayer que la versión del comunicado —difundido el domingo por la agencia de noticias Efe— presentara problemas de traducción, pero el documento enviado por ellos ayer lunes ratifica que el Gobierno de la República Federal de Alemania “ha intercedido antes de tiempo a nivel europeo para la realización de una Misión de Observación Electoral de la Unión Europea de cuatro a seis meses de duración sin restricciones en Nicaragua”.
El documento advierte que la observación electoral “de la Unión Europea es un instrumento acreditado para comprobar si los preparativos y la realización de elecciones corresponden a los estándares democráticos y de Estado de Derecho”, y que “depende del Gobierno de Nicaragua el darle la credibilidad necesaria al Proceso Electoral mediante la aceptación de una Misión de Observación Electoral de la Unión Europea”.
El Gobierno alemán también solicita al gobierno de Daniel Ortega la acreditación de los observadores locales.
Lüth considera que una negativa del gobierno de Ortega a esta petición alemana podría provocar consecuencias en el flujo de la cooperación de Europa hacia Nicaragua.
Aclaró que los países europeos no están interesados en inmiscuirse en los asuntos de la política nicaragüense, sino que es normal que los cooperantes deseen tener mecanismos para medir lo que ocurre dentro de los países que benefician con su dinero.
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