CORRESPONSAL/CHINANDEGA
Una enorme fosa en donde se pretendía construir dos piscinas pone en peligro el bosque y el río Ameya, ubicados entre el límite de la comarca del mismo nombre y 44 parcelas de la cooperativa Rafaela Herrera, El Ensayo, al noroeste del municipio de El Realejo, localidad de Chinandega.
Las autoridades constataron el corte ilegal de cinco árboles, además de la enorme fosa que se construye en terreno ejidal, a diez metros de la ribera del afluente y sin ningún permiso ambiental.
La alcaldía prevé imponer una multa al ejecutor de la fosa Luis Alberto Ferrufino Rojas, quien se identifica como un lisiado de guerra.
SE SECARÁ PRONTO
Esteban Ramón Berríos Quiroz, representante de los CPC, denunció la construcción de la fosa con equipos pesados. “En años anteriores han ocurrido abusos de tala de árboles a orillas del río, si se le quita la vegetación, se secaría pronto” , dijo.
Luis Alberto Ferrufino Rojas dijo que la fosa es para tener un sitio de recreación y que gestiona fondos con organismos para concluir la obra y reparar unos cuatro kilómetros del camino.
Señaló que Jorge Mayorga, ex presidente de la cooperativa Rafaela Herrera, El Ensayo, entregó terrenos a los lisiados en la zona que llamaban La Hacienda Vieja y que un amigo cristiano donó 12 horas-máquina para hacer la piscina.
El plan era construir una represa en el centro, pero luego decidieron subir unos diez metros arriba de la ribera.
Representantes de la Unidad Ambiental de El Realejo y agentes policiales ordenaron paralizar los trabajos de excavación.
“Sólo tenemos la primera etapa, son dos pilitas para que se bañen los viejitos, los niños de la comunidad y minusválidos sin cobrarles un centavo, aquí he reforestado con 3 mil arbolitos y si la alcaldesa (la sandinista Daysi Núñez) no brinda respuesta, tendré que dar otros pasos”, amenazó Ferrufino.
El afluente que se encuentra en la zona es uno de los pocos arroyos que aún quedan en Chinandega.
Los pobladores que circulan hacia los terrenos de El Ensayo lo llaman “el río de por medio”.
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