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FSLN “usará” a empresarios y sacerdotes

La relación cercana entre la gran empresa privada nicaragüense y el presidente Daniel Ortega será usada por éste en la campaña electoral con que pretende ser reelegido ilegalmente en noviembre próximo, revela un documento interno del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

La relación cercana entre la gran empresa privada nicaragüense y el presidente Daniel Ortega será usada por éste en la campaña electoral con que pretende ser reelegido ilegalmente en noviembre próximo, revela un documento interno del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

La “Estrategia Comunicacional Pre Campaña, Elección 2011”, del gobernante FSLN, obtenida por LA PRENSA, precisa que entre los “logros” que van a destacar para conseguir más votos está “la incorporación de la empresa y los productores privados, en alianza con los trabajadores y el Gobierno, como motor de desarrollo con justicia social”.

El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y el presidente Ortega sostuvieron su última reunión a puerta cerrada el 18 de enero, para coordinar políticas económicas y al final ambos informaron que el encuentro había sido un éxito.

El documento, facilitado a LA PRENSA por una fuente del FSLN que pidió el anonimato, también precisa la forma en que el partido de Ortega pretende socavar a la Iglesia católica para dividir a obispos y sacerdotes de las parroquias.

El FSLN ordena a sus militantes que “las prédicas beligerantes y las permanentes declaraciones de algunos miembros de la jerarquía eclesiástica no se deben contestar”, porque “eso alimentaría la polémica y el pueblo de Nicaragua resiente los conflictos con su Iglesia”.

La Estrategia —que a juzgar por el estilo en que está redactada fue elaborada por la primera dama Rosario Murillo— instruye que frente a los obispos católicos el propósito del FSLN “es más bien estrechar relaciones con el tendido de la Iglesia en las comarcas, con los sacerdotes de parroquia y los Delegados de la Palabra”.

“Es importante que la Iglesia reconozca nuestros programas sociales, verdaderamente cristianos, que constate a fondo nuestra devoción por la persona, la familia y la comunidad”, dice.

APROVECHAR HASTA FIESTAS PATRONALES

El Consejo de Comunicación y Ciudadanía del Gobierno, manejado por Murillo, deja claro que “otro instrumento poderoso en esa estrategia de acercamiento son los municipios y específicamente los alcaldes (más que los secretarios políticos)”, porque “hay una relación natural de los sacerdotes con los alcaldes, en torno a un sinnúmero de festividades religiosas que se organizan en conjunto”.

“Ése es también un espacio para estrechar relaciones y lazos y para ir transmitiendo a ellos nuestra labor y, sobre todo, el espíritu de misión cristiana y solidaria que nos anima”.

[doap_box title=”De violentos a generosos” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

La Estrategia Comunicacional de Pre Campaña Electoral del FSLN, obtenida por LA PRENSA mediante fuentes de ese partido, instruye a sus activistas sobre cómo comportarse para conseguir nuevos votantes.

“Hay que acercarse a los que no son sandinistas, conversar amable y generosamente con ellos, transmitirles nuestra mirada sobre el Modelo Cristiano, Socialista y Solidario que estamos implementando”, expresa el documento.

El FSLN se ha caracterizado por tener líderes y militantes intolerantes, que consideran tener siempre la razón y jamás admiten críticas. A los opositores, además de cerrarles los espacios, los han atacado con turbas violentas, para intimidarlos.

Sin embargo, en este año electoral los orteguistas planean ocultar esas actitudes, según se percibe en la estrategia filtrada a LA PRENSA.

“En este esfuerzo de comunicación directa todo estará signado por el respeto al punto de vista del otro y la capacidad que tenemos, y tendremos, de persuadir al que todavía no nos acompaña”, dicta la estrategia.

Los medios de comunicación al servicio del Gobierno jamás presentan una opinión distinta a la oficialista; y cuando se refieren a personas de la oposición, lo hacen en términos despectivos o agresivos.

Ahora, el FSLN plantea a sus activistas que “uno de los principales desafíos que tenemos es desarrollar la capacidad de conciliar todas las miradas y perspectivas, e incorporar todas las formas de pensar y de actuar, todos los intereses”.

Pero se refieren solo al trabajo de persona a persona, para conseguir el voto.

[/doap_box][doap_box title=”¿Por mayoría?” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

La Estrategia Comunicacional del FSLN, que ayer obtuvo LA PRENSA, enfatiza que el objetivo de ese partido es ganar la elección de este año “con una gran mayoría”. Queda la duda de cómo lo conseguirá, porque el FSLN con dificultad ha llegado al 40 por ciento del total de votos y en el 2006 Daniel Ortega fue elegido con el 38 por ciento. En el 2008, para lograr una mayoría de alcaldías, hizo un fraude electoral.

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“Finalmente, no debemos olvidar que muchos sacerdotes de parroquias y nuestro querido y respetado cardenal Miguel Obando y Bravo respaldan nuestro Modelo Cristiano, Socialista y Solidario”, enfatiza la Estrategia Comunicacional filtrada a LA PRENSA.

En el capítulo dedicado a la religión, la Estrategia del FSLN comienza explicando que “estamos a 10 meses de la elección y algunos representantes de la Iglesia católica ya comenzaron su campaña contra el Frente”. Luego pregunta “¿cómo neutralizar este ataque?” y da las instrucciones.

LAS ILEGALIDADES

El instructivo de pre campaña del FSLN también prepara a sus activistas para que enfrenten las denuncias de falta de legitimidad de algunos aspectos del proceso electoral, como la misma candidatura del presidente Ortega, prohibida de forma doble por la Constitución de la República.

“No responderemos esas acusaciones. La legitimidad de nuestras candidaturas y del proceso electoral en sí, está dada por la aprobación mayoritaria del pueblo y de la sociedad nicaragüense, que reconoce en este Gobierno un garante de la estabilidad, de la paz social y del crecimiento económico”, dice el documento en poder de LA PRENSA.

Se deduce que Ortega será candidato, aunque viole la Constitución, argumentando que la “mayoría” del pueblo así lo desea.

Otras ilegalidades en las elecciones generales de este año —como el hecho de que el proceso sea dirigido por funcionarios de facto, cuyos períodos en el Poder Electoral vencieron el año pasado— serán justificadas de la misma manera por el FSLN.

LA DIVISIÓN DE LA DERECHA

El Frente Sandinista también prevé aprovechar al máximo los conflictos entre partidos de oposición, a los que en general denomina como “las derechas”, a pesar de que entre estas organizaciones hay de izquierda, como el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), liderado por ex militantes del FSLN que se separaron en la década de 1990.

“Mientras las derechas no articulen una alianza cohesionada para enfrentar unida la elección, debemos explotar el argumento y la realidad de un sector político caótico, incapaz de gobernarse a sí mismo, que por lo tanto es doblemente incapaz, y así lo ha demostrado en el pasado, de gobernar un país, y constituye un verdadero peligro para todos los sectores de la nación”, explica la Estrategia Comunicacional del partido de gobierno.

Después orienta a sus activistas que deben “advertir que un eventual retorno de gobiernos neoliberales acabaría inexorablemente con todos los programas sociales” que supuestamente ha hecho la Administración de Ortega.

De entrada, el documento aclara que “es aún prematuro diseñar una Estrategia de Campaña”, porque “todavía no sabemos quiénes participan por las derechas en la elección presidencial”.

Murillo y quienes habrían elaborado esta guía de propaganda preelectoral, consideran que antes de marzo, cuando quedarán definidas las alianzas y candidatos, los partidos de oposición “tienen por delante muchos pleitos internos, muchas reconciliaciones y nuevos pleitos, insultos y descalificaciones entre ellos, nuevas reconciliaciones y nuevas alianzas”.

LA RELACIÓN CON EE.UU.

El FSLN será cuidadoso al manejar el tema de la relación con Estados Unidos, al menos en el período de precampaña electoral, según lo plasmado en la Estrategia elaborada por el Consejo de Comunicación y Ciudadanía del Gobierno.

“Debemos insistir en el hecho de que en nuestra relación con los EE.UU. buscamos armonía, entendimiento, respeto mutuo”, precisa el documento obtenido por LA PRENSA.

“Evitaremos el discurso beligerante y confrontacional, porque la realidad es que tenemos, con los Estados Unidos relaciones económicas, políticas y diplomáticas que estamos empeñados en convertir en relaciones de reconocimiento del respeto mutuo que como países soberanos, ambos nos debemos”.

Ha sido común que el presidente Ortega se refiera a Estados Unidos como “el imperio” y, en octubre del 2009 turbas sandinistas llegaron a protestar a la Embajada norteamericana, donde lanzaron piedras.

Las relaciones entre el gobierno de Ortega y el de Washington se tensaron después del fraude en las elecciones municipales del 2008, cuando el FSLN despojó a la oposición de al menos 40 alcaldías, al alterar los resultados de las votaciones.

En consecuencia, Estados Unidos cortó una ayuda de más de 60 millones de dólares que tenía pendiente desembolsar a Nicaragua, a través del programa Cuenta Reto del Milenio.

Si aplican la Estrategia Comunicacional del FSLN, facilitada a LA PRENSA, Ortega manejaría un discurso distinto con relación a Estados Unidos.

El propósito será convencer a los votantes indecisos y que están anuentes a considerar otras opciones electorales. “Son personas más bien escépticas o apáticas. Desconfiadas. Cuestionan la corrupción y la inoperancia de toda la clase política para resolver los problemas”, describe el documento del FSLN.

El partido de Ortega también pretende quitarle votantes a los partidos liberales. Considera que en este segmento hay “un liberal que ya no es voto duro porque tiene críticas ante el comportamiento de su partido, sus líderes y su incapacidad de articular un proyecto de nación”.

Otros votantes que buscará el FSLN, según su estrategia de precampaña, son los abstencionistas, a quienes describe como “personas descreídas de la capacidad de la clase política y de su capacidad o interés en resolver los problemas”.

Tratarán de atraerlos a través de parientes o amigos que han sido “beneficiados” por el gobierno de Ortega.

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