A través del 2010, Wilton López fue lo mejor que le ocurrió al deporte nacional. Armado de mucha valentía, notable talento y determinación de acero, el combativo tirador leonés fue un permanente generador de emociones, mientras resolvía conflictos en los cierres de juegos para los Astros de Houston, en el beisbol de las Grandes Ligas.
- Wilton Aristides Sevilla López, nació en Rota, León, el 19 de julio de 1983. Mide 6 pies y pesa 200 libras. Fue firmado inicialmente por los Yanquis en el 2002. Permaneció ahí hasta 2005. Regresó a la pelota rentada en 2007 con los Padres, con quienes estuvo incluso en los entrenamientos de primavera en 2008, antes de ser dejado en libertad.
Dispone de una bola rápida que alcanza hasta 94 millas en su velocidad, con un estupendo sinker y un cambio de velocidad que va en ascenso, pero su gran arma es el control y su habilidad para lanzar strikes de calidad en cualquier tipo de conteo. Hombre valiente y sin complejos, López parece tener un mundo por delante en el beisbol de las Grandes Ligas.
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En un año en el que Vicente Padilla entró y salió de la lista de lesionados constantemente, en el que Román “Chocolatito” González apenas estiró sus músculos, y Ricardo Mayorga no tuvo mucho chance de vociferar al realizar sólo un combate, mientras Everth Cabrera perdía el impulso en San Diego, López dijo presente pistola en mano.
El leonés de 27 años y nacido en Rota, subió a la colina 68 veces en faenas de relevo y tras caminar 67 entradas, coleccionó marca de 5-2 y 2.92, más 14 juegos en los que sostuvo la ventaja, mientras propinaba 50 ponches y obsequiaba cinco bases, para convertirse en el deportista de mejor desempeño a través de todo el año en nuestro país.
Por esa labor y por la madurez mostrada a través de sus actuaciones fuera del campo de juego, López resultó una fácil escogencia como Atleta del Año 2010 para nuestro país, y hoy será homenajeado junto a otros destacados deportistas, cronistas y dirigentes, en una ceremonia especial, a realizarse en el Hotel Holiday Inn, en Managua.
SU EFICIENCIA
Wilton fue tercero entre los novatos de ambas ligas en apariciones (68) e innings lanzados (67). Fue cuarto en victorias (5) y sexto en efectividad (2.92), pero evitando que le anotaran corredores que le heredaron, fue el mejor. López entró a relevar y encontró a 33 embasados, de los que sólo uno anotó. Un radio de esa magnitud, no se miraba desde 1974.
El whip de López (bases más hit, dividido entre inning pitcheados) fue de 1.06. Los astros del box, por lo general andan entre 1.00 y 1.20. Además Wilton no golpeó a nadie. Así que embasársele resultó una dificultad. Para un relevista, eso habla claro de su eficiencia y del porqué en Houston hay planes serios con él para la próxima temporada.
En ruta hacia su segundo año, López es el más firme candidato a preparador del equipo, al tiempo que Brandon Lyon es la primera opción para los cierres, tras el envío a Colorado de Matt Lindstrom. Pero nadie se sorprendería que al final terminen los roles invertidos en un cuerpo de monticulistas deseosos por destacar y asegurar su futuro.
Mientras la próxima temporada se acerca, López se apresta a celebrar su éxito esta noche, rodeado de otros destacados atletas nicaragüenses, que seguro deben sentir orgullo por él, junto a los cronistas que han situado su esfuerzo en la dimensión correcta, y sobre todo, apreciado a distancia por niños y jóvenes que seguro desean seguir sus huellas.
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