A mediados de los años ochenta, Nemesio Porras apareció al frente de una refrescante ola de prospectos, que no sólo rejuveneció el beisbol nicaragüense, sino que obligó a reescribir la historia, mientras se apreciaban los frutos de un semillero que resultó muy productivo.
Además de Nemesio, quien vino a zanjar el debate sobre los mejores primera base del país, también irrumpió Próspero González, el zurdo de mayor poder y máximo hiteador; Ramón Padilla, el mejor jardinero derecho y Sandy Moreno, el más exitoso robador de bases.
- Hay que seguir las huellas de Hollman Herrera, el jardinero de 23 años de Chontales, igual que Denis Rodríguez (22), bateador que enseñó los dientes con Boaco. En la Costa se habla con entusiasmo de Henry Burton (21) un artillero zurdo que podría hacer mucho ruido.
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Pero igual que ocurrió cuando surgieron Ernesto López, o Pedro Selva, Porfirio Altamirano y Antonio Chévez, cada uno de ellos se fue alejando de su nivel estelar hasta ser sustituidos por la nueva generación de jugadores. ¿Quiénes son los que vienen pujando fuerte ahora?
Por su juventud, potencial y proyecciones, da la impresión que Jonathan Loáisiga debería ser el próximo gran artillero del beisbol nacional. Y luego vienen chavalos de futuro, pero también de un buen presente como Edgard Montiel, Winston Dávila y Marvin Martínez.
A sus 21 años, Loáisiga viene de acumular .333 en la Liga Profesional, donde sólo jugó de forma ocasional. Sin embargo, en el torneo superior del año pasado, culminó con .270 en su promedio, más 10 jonrones y 52 remolques, máximas cifras para un bateador del Bóer.
Este año, con más experiencia, un calendario extenso y el buen pitcheo diseminado por todo el país, Jonathan debe volver a explotar. Su estructura física, potencia y tacto, deben llevar su juego muy arriba, pero necesita madurar y aprender a controlar su temperamento.
WINSTON DÁVILA CRECIÓ
Dávila fue quien más creció en los meses recientes. Hubert Silva le dio la oportunidad en el León y el chavalo cerró como titular de la receptoría. Su promedio fue de .329 en 37 juegos y al igual que Loáisiga, debe convertirse en uno de los jugadores más dominantes del país.
Montiel tiene 23 años, dos más que Jonathan y uno más que Winston, pero su potencial es llamativo. Igual que Loáisiga, supera los seis pies y tiene poder en su bate. Edgard debe llegar a ser el antesalista de la selección, pero debe trabajar duro para evitar tantas lesiones.
Martínez es un torpedero leonés, pero se ha desarrollado con Chinandega. Su defensa es muy buena y su bate debe responder. Es incluso, un jugador atractivo para los scouts. En abril llegará a 20 años y si permanece en el país debe llegar a escribir una buena historia.
Desde Jinotega se habla con entusiasmo de Luis Castro, jardinero de 22 años y Harvy Gutiérrez, short de 20. Castro tiene un físico notable y vamos a ver cuánto crece en el torneo venidero, en el que igual que a Gutiérrez, seguiremos sus huellas.
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