El Estado de Nicaragua aún adeuda 681.49 millones de dólares —unos 14,992 millones de córdobas— en concepto de Bonos de Pagos por Indemnización (BPI), o bonos de “la piñata” sandinista de los ochenta.
Estimaciones del sector bursátil indican que de aquí al 2023 el Estado deberá pagar la citada suma, principalmente entre 2011 y 2016, cuando se pagarán 577.8 millones de dólares en BPI.
Carlos Torres, gerente general del puesto de bolsa Invercasa, informó que el pasado 1 de febrero, tal como se tenía previsto en el Presupuesto General de la República, se efectuó el pago de poco más de 100 millones de dólares, unos 2,200 millones de córdobas.
“Esto significa que ahorita esta plata (dinero) está en el mercado. Esto también empuja que las tasas (en el mercado bursátil) puedan bajar un poco más debido a esta inyección de capital que está en las manos de los inversionistas”, explicó Torres.
En agosto próximo se espera que el Estado pague otros 13.62 millones de dólares, cerca de 300 millones de córdobas, en BPI, emitidos a favor de los ilegalmente confiscados por el régimen sandinista de los años ochenta.
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Torres señaló que los próximos cinco años serán decisivos para el pago de la deuda, pues en éstos se mantiene un flujo de pago alto y constante.
“Todavía hay que salir de esa deuda, hay que pagarla y el Gobierno la ha venido pagando, que es una cuestión muy importante porque es parte de la credibilidad (del país)”, indicó.
El gerente de Invercasa destacó que es necesario que el Estado continúe honrando esa deuda, pues de no cumplirse, afectaría la imagen del país.
“Si los inversionistas miran que aquí no se paga, nadie viene a invertir”, agregó.
Recordó que “ha sido una tarea ardua y difícil durante 18 años crear la credibilidad en la Bolsa (de Valores de Nicaragua)”, por lo que esos 18 años de credibilidad no se pueden perder si un día no se pagan los BPI, que son de los títulos valores más cotizados en la Bolsa de Valores.
“La piñata” sandinista de los años ochenta se produjo con la aprobación de las leyes 85, 86 y 88, las cuales confiscaron miles de propiedades a nacionales y extranjeros y cargaron al Estado la deuda de indemnizar a los afectados.
ENERO A PASO LENTO
El gerente general de Invercasa, Carlos Torres, también informó que en enero pasado la Bolsa de Valores de Nicaragua reportó una reducción del 6.54 por ciento en el volumen negociado, respecto a enero del 2010.
En enero de este año el volumen ascendió a 1,897.06 millones de córdobas, mientras que en el mismo período del año pasado la cifra fue de 2,029.90 millones de córdobas.
Sin embargo, destacó Torres, el volumen de transacciones se mantiene muy por encima de los niveles del 2009, cuando fue de 600 millones de córdobas.
Es por ello que continúa el optimismo de que en 2011 se alcanzarán niveles similares a los del 2010, cuando en total el volumen negociado fue de 17 mil 589 millones de córdobas.
“Las operaciones vienen caminando al ritmo del año pasado”, mencionó Torres.
Respecto al volumen negociado en diciembre pasado, las transacciones de enero reflejan un crecimiento del 55.82 por ciento.
“Las operaciones del mercado primario (las colocaciones de títulos valores que se realizan por primera vez) son las que estuvieron marcando las operaciones, el 60 por ciento del volumen corresponde a ese mercado”, detalló.
“No es para alarmarse, estamos empezando el año, pero considero que estamos comenzando con pie firme”, consideró.
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