El director de Caritas de Nicaragua, el padre Mario Sandoval, reveló que la Dirección General de Aduanas (DGA) tiene retenida a la Iglesia católica, desde octubre pasado, donaciones que las iglesias reciben del extranjero a través de diferentes parroquias y organismos que realizan obras sociales y caritativas que favorecen a los más pobres.
La revelación del padre Sandoval ocurre horas después que el Arzobispo de Managua confirmara la retención de donaciones a la Iglesia católica.
El padre Mario Sandoval explicó a LA PRENSA que comunidades eclesiales y ONG que realizan obras sociocaritativas en Managua, Masaya, Granada y Rivas han sido afectadas en la retención de donaciones que vienen del extranjero, por eso envió la semana pasada una carta al Presidente de la República y al director de Aduanas, Eddy Medrano.
SIN RESPUESTA
“He enviado cartas al Presidente de la República pidiendo explicación del por qué se tienen retenidos contenedores con donaciones que vienen destinadas a diferentes partes del país. La carta no ha sido respondida por el Presidente ni por el director de Aduanas, sin embargo, estamos en espera de una respuesta”, sostuvo el funcionario de Caritas de Nicaragua.
Sandoval aseguró que la Iglesia no había sufrido ningún tipo de retención de donaciones, por lo que no se explica por qué la Dirección General de Aduanas (DGA) está aplicando esta política de retener las donaciones, destinadas a realizar obras benéficas.
“Son donaciones que entran directamente para la obra social de la Iglesia y otras a través de organizaciones de beneficencia social”, dijo el padre Mario Sandoval.
Añadió que “no se había dado ningún tipo de traba con el Gobierno hasta hoy, por tal razón, hemos recurrido a instancias presidenciales”.
Señaló que hay contenedores retenidos por Aduana que vienen destinados en calidad de donación para beneficiar escuelas públicas y a los Cuerpos de Bomberos.
“MALVADO”
Por su parte un sacerdote, que es perjudicado en la retención de donaciones para obra benéfica desde octubre pasado, dijo que ha demostrado al director general de Aduanas que todo lo introducido es legal, sin embargo, de nada le ha valido porque el máximo funcionario de esa dependencia de gobierno “ignora todo lo que le he expuesto”, dijo el sacerdote molesto, y agregó que están incurriendo en gastos innecesarios por el bloqueo, como es el pago de 50 dólares por día por contenedor, lo que después de tres meses acarrea costos que no esperaban y que no pueden sufragar.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 A