MÉXICO/AFP
Homero Salcido, jefe de inteligencia de la Policía de Nuevo León, en el norte de México, fue asesinado por desconocidos que provocaron que la camioneta en la que viajaba se incendiara, informó ayer el gobierno estatal.
El ataque ocurrió el domingo por la noche en una céntrica calle de Monterrey, capital del estado y motor industrial del norte del país, cuando Salcido, jefe del centro de Coordinación de Comunicaciones, Comando y Cómputo del estado, conocido como C-5, manejaba solo un vehículo oficial.
De acuerdo con las primeras hipótesis, el vehículo pudo haber sido incendiado con una granada de fragmentación o como consecuencia de balas disparadas por pistoleros.
Por otra parte, una serie de ataques de hombres armados dejaron un saldo de 18 muertos la madrugada de ayer en un pueblo del estado mexicano de Tamaulipas (noreste), fronterizo con Estados Unidos, confirmó el gobierno estatal.
En el pueblo de Padilla (Tamaulipas) fueron asesinados “cinco habitantes de dicho municipio, cinco personas que transitaban en un vehículo de su propiedad y una persona que viajaba” en un autobús, reportó el gobierno del estado de Tamaulipas en un comunicado.
La misma noche, en la plaza central de Padilla fueron arrojados “los cuerpos sin vida de siete personas” y también fueron atacadas las sedes de la alcaldía, una comisaría y un juzgado, afirmó el texto, que no dio más detalles.
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