Por Keyla Ballesteros
Cuando se trata de decoración de interiores no podemos dejar a un lado el tipo de piso que usaremos en cada espacio. Se debe tomar en cuenta los estilos, materiales y colores que usaremos para lograr el efecto que deseamos en un nuevo ambiente, o bien cuando el piso existente necesita ser reemplazado por el paso del tiempo y los efectos del medio ambiente que causan su deterioro.
Según Néstor Rizo, Gerente de Sinsa Cerámica, las señales que nos indican que debemos cambiar los pisos —no sólo por decoración— van desde la pérdida de brillo, picaduras y áreas reventadas o huecas; sobre todo cuando son muy antiguos.
UN PISO PARA CADA ESPACIO
Rizo aconseja que antes de adquirir cualquier tipo de piso, tome en cuenta el área donde los colocará, ya que cuando se trata de espacios exteriores como terrazas y garajes deben utilizarse pisos de alta resistencia o alto tránsito, mientras que si son sitios donde hay contacto con el agua, como baños, fuentes y piscinas debe optar por los antideslizantes.
¿CERÁMICA O ARTESANAL?
En nuestro país el uso de pisos artesanales era muy práctico, económico y tradicional hasta hace algunos años, sin embargo, con la llegada de los pisos de cerámica —e incluso madera— las perspectivas decorativas han cambiado y las nuevas construcciones han optado por este material que suele ser más barato, fácil de limpiar y sinónimo de plusvalía y elegancia.
“Es importante destacar que los pisos de mosaico y rojos —muy comunes en el país—, necesitan mayor mantenimiento debido a que pierden fácilmente el brillo y tienen que ser pulidos constantemente, en tanto, los elaborados en cerámica no necesitan ningún acabado y con la limpieza básica basta”, afirma Rizo.
Por otro lado, su instalación es más fácil y perfectamente puede colocarlo encima del ya existente. “Las superficies deben estar bien niveladas, libres de grasa, polvo o cualquier tipo de suciedad, además, es de suma importancia que la colocación sea realizada por un experto en pisos”.