La Alcaldía de Managua, en conjunto con la Policía Nacional, iniciará un nuevo plan de regulación sobre las chatarreras que operan en la capital, que son las principales compradoras de las tapas de manjol, tapas de medidores, señales de tránsito, entre otros.
El director de Medio Ambiente y Urbanismo de la comuna capitalina, Arlong Salgado, confirmó que sólo cinco de más de 160 chatarreras están legalizadas por la municipalidad.
“De esas, 12 son exportadores mayoritarios”, señaló Salgado, de acuerdo a una nota de prensa de la comuna.
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Hasta ahora, la cifra de las chatarreras ilegales sólo ha ido en aumento. En el 2008 la misma dirección de Medio Ambiente y Urbanismo publicó que eran 84 las que operaban en la capital.
DEFIENDEN TRABAJO
Según los reglamentos del Ministerio de Salud, la Alcaldía de Managua y el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), sólo pueden ser legalizadas las chatarreras que estén ubicadas a 500 metros de una zona poblada, que drenen sus aguas y que estén en zonas cerradas.
“Son unos requisitos bien complicados. Este negocio tiene 15 años de existir y no hemos podido pasar por esa prueba”, asegura Víctor Romero, encargado de la chatarrera Mecafenic, ubicada frente a la estación policial del Distrito VI.
Romero defendió que en su negocio nadie compra “materiales prohibidos”
Como parte del plan, la municipalidad presentó ayer el decomiso de 15 tapas de manjoles, 16 señalizaciones verticales, 10 tapas de agua potable, una tapa de registro telefónico, 68 medidores de agua potable y 52 piezas de motores de agua potable. Este robo provoca pérdidas de hasta ocho millones de córdobas anuales a Enacal y la Alcaldía.
“Esta sustracción de tapas de manjoles —por ejemplo— es un grave delito que atenta contra la vida misma de la ciudadanía”, dijo el segundo jefe de la Policía de Managua, comisionado Luis Barrantes, quien agregó ayer que las autoridades municipales capacitarán a unos 600 efectivos policiales en el cumplimiento de las normas ambientales y urbanísticas en la ciudad.
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