El más reciente informe económico divulgado por el Gobierno revela que el desempleo terminó en Nicaragua. Al menos eso es lo que se deduciría de las cifras que se presentan.
En su boletín número 24, publicado el pasado 11 de febrero, revela que el “aumento real del PIB (Producto Interno Bruto) con 4.5 por ciento permitió” que el número de ocupados aumentara de 2.41 millones de personas en 2009 a 2.70 millones en 2010, lo cual significaría que el año pasado se empleó a unas 290 mil personas nuevas.
Una vez más, el informe gubernamental no explica la metodología utilizada, menos si se refiere a empleos formales o informales, si son permanentes y temporales.
Los economistas Adolfo Acevedo y René Vallecillo coinciden en que si se hubiesen creado 290 mil empleos, el desempleo ya hubiese sido erradicado de Nicaragua.
Según datos oficiales, en 2009 se reportaban unos 186 mil desocupados en edad de trabajar y, aunque a eso se le sumara las cerca de 60 mil personas que se integran a la Población Económicamente Activa (PEA) cada año, se deduciría que en 2010 no sólo se acabó con el desempleo, sino que además habría un superávit de unas 44 mil plazas.
Vallecillo, luego de revisar el documento, expresó que los datos divulgados “no tienen sustento técnico”, pues “sólo tenemos que ir a los barrios a ver la gente migrando”.
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“Los desempleados nicaragüenses deberían dejar de preocuparse y sentir angustia. El Gobierno acaba de anunciarnos que el desempleo sencillamente desapareció… Deberían correr a anunciárselo a sus familias: desde el año pasado están empleados, y por alguna misteriosa razón no lo sabían”, expresó por su parte Acevedo vía correo electrónico.
INCOHERENTES
Para el economista Alejandro Arauz, las cifras presentadas son “incoherentes”, pues la creación de semejante cantidad requeriría de una economía basada en producción con altos niveles de encadenamientos agroindustriales, manufactureros y comerciales modernos, y no basada en productos primarios, como es en realidad.
“La economía nicaragüense, por su bajo progreso en tecnificación e industrialización de las cadenas productivas, es altamente generadora de empleo informal y de puestos de trabajo precarios… Con una tasa de crecimiento del PIB del 5 por ciento, las estimaciones, basados en estos elementos productivos y estructurales, da para una creación de empleos alrededor de 85 mil nuevas plazas de trabajo formal estables”, explicó.
Para el economista, la creación de casi 300 mil plazas de trabajo en un solo año sólo sería posible “cuando la economía de Nicaragua pueda invertir más en los sectores agroindustriales e invierta también más en ciencia y tecnología, educación, salud y las inversiones públicas sean más eficientes y crecientes que las que se están observando actualmente”.
COSEP SÓLO RECONOCE 31 MIL 200 NUEVOS EMPLEADOS
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, recalcó que para el sector privado la fuente que se toma como referencia para medir el pulso del empleo es el número de afiliados al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
Datos publicados en el Banco Central de Nicaragua reflejan que en 2010 el número de afiliados al INSS creció en 31 mil 200 personas.
Aguerri expresó que habría que revisar la fuente y metodología utilizada para determinar que el año pasado se crearon 290 mil empleos.
“De acuerdo con la OIT (Organización Internacional del Trabajo), cualquier persona que en la semana trabaja más de una hora es una persona empleada, entonces ¿de qué estamos hablando?, ¿qué tipo de empleo son esos que dicen que se dieron? ¿son 260 mil personas (restando las del INSS) que trabajan una hora a la semana? La fuente de esto es lo importante, de qué estamos hablando…”, increpó Aguerri.
Agregó que las cifras presentadas por el Gobierno no tienen relación con las que maneja el sector privado. “Hay que tener cuidado que por ser año electoral, no estemos tratando de crear un escenario distinto al escenario real”, afirmó.
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