CORRESPONSAL/MASAYA
Por más de treinta años en el Instituto La Reforma se ha educado a muchas generaciones, sin embargo este centro de estudio enfrenta serias limitaciones como falta de energía eléctrica y pupitres, por lo que muchos de los estudiantes reciben clases de pie.
La mayoría de su alumnos proviene de las comunidades rurales y ahí se imparten clases en las modalidades matutino, vespertino y sabatinos, a un poco más de cuatro mil alumnos.
Uno de sus principales problemas es la falta de energía eléctrica. “Desde mediados del año pasado tenemos ese problema, lo que sucedió es que el transformador del poste de tendido eléctrico, que nos abastecía energía se dañó y no se ha podido reparar, pedimos al Gobierno central que gire orientaciones para que nos manden a reparar ese transformador, porque nos está perjudicando bastante”, lamentó la directora del centro, Janeth Díaz.
Explicó que por la falta de energía eléctrica se tienen que recortar los horarios de clases por las noches, en las oficinas hay problemas con los registros por la falta de visibilidad, “además por no funcionar el timbre, algunos alumnos hacen el desorden durante los cambios de clases, el lamentable esta situación.
PROMESAS SIN CUMPLIR
Dijo que durante un encuentro que sostuvieron algunas autoridades educativas de Masaya con el viceministro, José Treminio, el año pasado, las autoridades de ese centro le expusieron la problemática con la energía eléctrica, a lo que el funcionario aseguró que “verían” la situación y hasta hoy no han tenido respuesta de ninguna clase.
Se suma a la problemática la falta de pupitres. La directora hizo un llamado al Mined para que asigne un poco más de presupuesto para las mejoras de esa casa de estudio.
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