Washington / EFE
Las agrupaciones estudiantiles de Venezuela lograron hoy, gracias a la intervención de Canadá, que la OEA aborde la huelga de hambre que mantienen varios estudiantes en ese país andino, un debate que desembocó en un tenso choque de posturas entre el titular del organismo y el Gobierno de Caracas.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) no tenía previsto en su orden del día analizar el tema, pero Canadá planteó en “otros asuntos” el de la huelga, para interesarse por la situación de los jóvenes y las gestiones del organismo.
Precisamente un grupo de jóvenes había acudido hoy a la OEA para entregar a los embajadores una carta de los estudiantes en la que explican los motivos de esta medida y piden el apoyo de los diplomáticos.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, conversó brevemente con el grupo a la llegada al Consejo y tenía previsto reunirse después con quienes lo integran.
En el Consejo, Insulza contradijo al canciller venezolano, Nicolás Maduro, al asegurar que solicitó “numerosas veces” una visita a ese país, al tiempo que negó cualquier intervencionismo.
Insulza reiteró además que es un “enemigo declarado y total de la intervención” en los asuntos internos de los países.
“Puedo hacer una reseña de las numerosas veces que hemos conversado sobre este asunto, tanto con el embajador venezolano como con el ministro Maduro (…) es cierto que por lo general no mando cartas (…) pero la verdad es que he solicitado numerosas veces ir”, aseguró.
“Lo que sí he dicho y reitero es que no voy a ir si el Gobierno de Venezuela considera que no debo ir”, recalcó.
Insulza defendió su actuación tras la reunión que mantuvo con representantes de los jóvenes en Washington, y explicó que se ha limitado a recoger las demandas de los estudiantes, transmitir la información al Gobierno venezolano y remitir los casos que se planteaban a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que los verificara.
De todos los casos planteados, cinco se encuentran ante la CIDH, entre ellos el de la juez María Lourdes Afiuni Mora, quien permanece detenida después de haber ordenado la libertad condicional de Eligio Cedeño, un empresario acusado de “obtención fraudulenta de divisas”, entre otros delitos.
El representante de la OEA en Caracas, Miguel ngel Trinidad, ha conversado con los jóvenes, con quienes se entrevistó anoche el ministro venezolano del Interior, Tareck El Aissami.
Según Insulza, esta mañana se planteó la posibilidad de una reunión entre el grupo de jóvenes y El Aissami y Maduro.
“Entiendo que están dispuestos a limitar sus demandas a solamente algunas. Quiero que esta gestión prospere y espero que con la reducción de las demandas que ellos hacen y el examen de los casos más dramáticos eso sea posible”, recalcó Insulza.
“Me alegro muchísimo que el Gobierno haya decidido conversar con estos jóvenes”, sostuvo.
“Tengo la esperanza de que eso pueda resolverse razonablemente”, señaló Insulza.
Pero el embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, criticó duramente a Insulza, al cuestionar su “incurable, incorregible conducta” de mostrar “una vez más su preferencia muy especial por lo que ocurre en Venezuela” y de atender a los opositores venezolanos.
“La OEA no es un tribunal de los países miembros” e Insulza no es “el presidente de América”, aseveró Chaderton.
“Desconozco los motivos, las presiones o influencias irresistibles que se puedan ejercer sobre él en Washington”, señaló, a la vez que dijo que le llama la atención el “nuevo y lamentable papel” que ha asumido Canadá al presentar este caso en el Consejo.
“Mal futuro les auguro para esta Organización. ¡Ya basta secretario general, ya basta señores embajadores intervencionistas!”, sostuvo.
Chaderton acusó además a Insulza de “no poder resistirse a un micrófono”, lo que ha impedido que el Gobierno de Venezuela le autorice a visitar el país.
Sostuvo que lo que ocurre en Venezuela forma “parte del debate democrático”, pero recalcó que entre los jóvenes había algunos que son “momios” de la ultraderecha y otros tienen condenas.
EE.UU. se limitó a repetir su “preocupación” por la situación de los estudiantes y leyó el comunicado del Departamento de Estado en el que insta a Venezuela a autorizar la visita de la OEA.
El grupo de estudiantes permanece en huelga desde hace 19 días y pide la liberación de 27 supuestos presos políticos, así como la llegada al país de Insulza.