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El cantante y compositor brasileño, Roberto Carlos recibió el premio Gaviota de Plata, en la noche de apertura del Festival de la Canción de Viña del Mar, en Chile. LA PRENSA/AP/Jorge Sánchez

Roberto Carlos conquista Viña del Mar

Carismático, elegante y con su cálida voz inconfundible, el artista brasileño Roberto Carlos, el "Rey" de la música romántica latinoamericana, inauguró hoy el 52 Festival de Viña del Mar con un concierto que hizo "rugir" durante dos horas a las 15.000 almas reunidas en la Quinta Vergara.

Por Javier M. Uzcátegui
Viña del Mar, Chile/EFE

Carismático, elegante y con su cálida voz inconfundible, el artista brasileño Roberto Carlos, el “Rey” de la música romántica latinoamericana, inauguró hoy el 52 Festival de Viña del Mar con un concierto que hizo “rugir” durante dos horas a las 15.000 almas reunidas en la Quinta Vergara.

Viejo conocido del Festival chileno, esta es la tercera vez que participa, Roberto Carlos salió al luminoso escenario de Viña del Mar de absoluto blanco: camisa, chaqueta, pantalón y zapatillas, para interpretar, como ha sido tradición durante toda su gira de 2010, el tema “Detalles”.

“Buenas noches, que placer, que gusto verlos después de tantos años. Es un honor estar nuevamente en el Festival de Viña. Para ustedes mi aplauso. Gracias por el amor y todas las cosas lindas que he recibido de ustedes”, dijo el artista, cuya última actuación en el certamen fue en 1989, antes de abordar la canción “Que será de ti”.

“El hombre que sabe querer” fue el siguiente tema con el que el “Rey” de la balada exhibió su particular maestría para alargar las notas, contener los silencios y enamorar al público con su estilo elegante y su voz templada.

“Ahora puedo morir tranquila Roberto”, podía leerse en una de las decenas de pancartas salpicadas por el escenario de la Quinta Vergara. El “monstruo” ya había sido “apaciguado” para cuando el brasileño, sentado y acompañado de una guitarra acústica, interpretó su clásico “Detalles”.

“Hice esta canción hace mucho tiempo, con mucha alegría y emoción. Hoy no la canto con la misma alegría, pero sí con muchísimo más amor”, fueron las emotivas palabras de presentación de “Lady Laura”, un tema dedicado a su madre, Laura Moreira Braga, que murió el año pasado cuando el artista celebraba sus 50 años de carrera.

“Mujer pequeña”, “Te propongo” y “Cóncavo y convexo” subieron el ritmo y la intensidad de la actuación e hicieron levantarse a los asistentes, que se animaron a cantar junto al “coloso” de la canción latina.

Ya cuando se aproximaba el final del espectáculo, el artista brasileño, que ha vendido más de 100 millones de discos en sus 50 años de carrera, se atrevió con el tema “El día que me quieras”, de otro “gigante”, pero del tango, el argentino Carlos Gardel.

“Gardel es indispensable”, precisó el artista brasileño, y se lanzó sobre las canciones “Amigo”, “La distancia” y uno de los clásicos que más refleja su profunda religiosidad, ese enérgico y contagioso tema llamado “Jesucristo”.

Roberto Carlos lo ha confesado varias veces: “Todo lo que compongo, lo siento”. Y ese sentimiento lo transmitió hoy al público de la Quinta Vergara, que lo aplaudió hasta otorgarle la anhelada Gaviota de Plata, máximo galardón de Viña.

“Es una de las emociones más grandes que he recibido aquí en mi casa”, alcanzó a señalar Roberto Carlos antes de cerrar su paso por Viña con su mítico “Yo quiero tener (un millón de amigos)” y, como es tradición, lanzar rosas rojas y blancas a “su” público.

Y ya para cerrar la primera noche del 52 Festival de Viña del Mar, otra conocida de esta cita, la estrella del pop mexicano Yuri, quien hizo un auténtico recorrido por sus 30 años de carrera, cantando éxitos como “Amiga mía”, “Todo mi corazón” y “Maldita primavera”.

Acompañada por ocho bailarines, Yuri, que intercambió vestuario a lo largo de toda su actuación, no sólo se limitó a repasar sus clásicos, también derrochó energía y ritmos tropicales en un despliegue coreográfico que cautivó y puso a bailar al los asistentes.

“Es un placer reencontrarme con la Quinta (Vergara) después de 16 años”, señaló Yuri para dar paso a su exitoso “Qué te pasa?”, canción que puso en pie a la Quinta Vergara y emocionó a la artista, que no pudo evitar las lágrimas.

“Para mi era muy importante estar aquí porque en este lugar Dios puso al hombre que yo necesitaba”, acotó la artista mexicana antes de que su esposo, el cantante chileno Rodrigo Espinoza, sorprendiera el público cantando junto con ella su tema “Hay un límite”. Por supuesto, también hubo Gaviota de Plata para ella.

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