El Presidente de Libia, Muamar Gadafi, está masacrando a los opositores que le exigen que abandone el poder. Gadafi ordenó ayer un ataque aéreo que habría dejado 250 personas muertas.
El diputado y ex canciller Eduardo Montealegre exigió al presidente Ortega condenar esos ataques que sufre la oposición en Libia.
“Nosotros quisiéramos ver un comunicado de este Gobierno, una comunicación clara reprochando la actuación de Gadafi contra el pueblo libio, reprochando la actuación del presidente (Mahmud) Ahmadineyad en Irán, en contra del pueblo iraní. Esos son los amigos del presidente Ortega y nosotros creemos que es importante que el pueblo esté atento y que el Presidente reflexione sobre la ilegitimidad e ilegalidad de él volver como candidato (presidencial)”, dijo ayer Montealegre.
El mandatario no se ha referido al caso de Libia, y los medios progubernamentales han abordado con recelo la crisis que enfrenta Gadafi.
En diciembre de 2008, poco después de que finalizara una gira por Rusia, que tuvo una parada en Libia, el presidente Ortega condenó una serie de bombardeos que efectuó Israel en contra de territorios palestinos.
“Yo quiero, desde Nicaragua, en nombre de este pueblo, como cristiano, pedirle a la comunidad internacional que haga todos los esfuerzos necesarios para detener estos actos criminales del Gobierno de Israel en contra del sufrido pueblo palestino (…) que se detenga el bombardeo y la muerte en esa zona, que ha sufrido tanto a lo largo de su historia”, manifestó Ortega en esa ocasión, de acuerdo con un mensaje divulgado en ese momento por la primera dama, Rosario Murillo, portavoz del Gobierno.
“Gastan para destruir carreteras, para matar niños y niñas, familias enteras en Irak, en Afganistán, en lugar de invertir en el progreso, en el desarrollo de nuestros pueblos”, agregó en ese momento Ortega, al referirse al Gobierno de Estado Unidos, principal aliado de Israel.
¿Dirá Ortega lo mismo de Gadafi, quien ahora bombardea a la población?
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- Lejos del Libro Verde de Libia, el presidente del Partido Conservador, el diputado Alejandro Bolaños, sostuvo ayer que el presidente Daniel Ortega y el FSLN deben “poner sus barbas en remojo” en torno a la implementación del “socialismo del siglo XXI”, ya que éste, en el caso de los países de Medio Oriente, está siendo rechazado como sucede en Libia, un aliado de Ortega.
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Expertos en relaciones internacionales recomendaron ayer al presidente Daniel Ortega poner “su barba en remojo”, cuidar los pasos que dará en búsqueda de su inconstitucional reelección y tomar en cuenta la ola de protestas que la población realiza en los países árabes de África del Norte.
El ex canciller y diputado liberal Eduardo Montealegre manifestó que el presidente Ortega debe “reflexionar” respecto al derrumbe de los gobiernos árabes y la crisis económica que sufre Venezuela, su principal aliado político y económico.
“Obviamente tendrá implicaciones serias, en caso de que el Presidente no cambie de rumbo y no reflexione lo que está haciendo. Ha tenido suerte que desde que él llegó el precio de los productos de exportación ha ido para arriba y los productores han producido más y hay plata en el sistema financiero, pero eso puede cambiar rápidamente”, advirtió Montealegre.
Ortega busca su reelección amparado en una “sentencia” firmada por seis magistrados judiciales sandinistas, quienes reformaron de hecho la Constitución del país, que prohíbe más de dos períodos presidenciales para una misma persona.
“Que medite un poco sobre lo que está pasando en Medio Oriente, particularmente en países donde han sido amigos de él, Libia y otros países como Irán, donde la represión, la violación a los derechos humanos y sobre la masacre que ha habido en Libia, no he escuchado un comunicado del Gobierno del presidente Ortega en contra de las barbaridades que están ocurriendo en Libia”, añadió Montealegre.
Julio Icaza Gallard, experto en temas internacionales, afirmó que en una sociedad globalizada los vientos de cambio recorren miles de kilómetros en poco tiempo.
“Siempre estos movimientos, estas revueltas libertarias, se transmiten, se contagian y más ahora en un mundo globalizado, con una velocidad enorme porque nos damos cuenta en vivo de lo que ocurre en cualquier parte del mundo. Entonces, el mensaje de todos estos acontecimientos, para el señor Ortega, es que ponga su barba en remojo, que la piense y que sepa que el pueblo de Nicaragua no va a permitir otra dictadura”, indicó Icaza Gallard, quien dijo del pueblo nicaragüense que “tiene una tradición de lucha larga”.
Los dirigentes del Gobierno no se refirieron ayer a la crisis en Libia.
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