CORRESPONSAL/JINOTEGA
La falta de electrificación en varios pabellones de la escuela Rubén Darío, del barrio Villa Norte de Jinotega, donde estudian mil 500 alumnos, pudiera dejar “en el aire” a 40 estudiantes de tercero y cuarto año, que trabajan de día.
Marvin José Luna Martínez, un humilde muchacho que vende verduras, halando un carretón todos los días en esta ciudad, señaló que “es injusto que por la falta de luz en esa escuela yo no pueda seguirme preparando, pues quiero ser ingeniero agrónomo, trabajar con el campesino, ser un hombre diferente y no andar toda una vida con este carretón, ganando cuatro centavos, que no ajustan para mantener a mi familia”.
Luna Martínez es el presidente de la Junta Directiva de los estudiantes del cuarto año de la escuela y dijo que “al inicio de clases nos habían cerrado la modalidad nocturna y hubo que ir a hablar con la delegada municipal del Mined, doña Rosa Esperanza González Soto, quien sí nos dio una respuesta y nos reabrieran esa modalidad de estudios nocturnos”.
“Ahora, la falta de electrificación es la otra barrera que enfrentamos para prepararnos, no me explico cómo en una escuela tan importante, como la nuestra, no tenga electrificación; eso es bien lamentable porque nosotros queremos prepararnos y al igual que yo, otros obreros pobres quieren estudiar y ser técnicos y profesionales y no andar siempre lustrando zapatos, ayudantes de albañilería, halando carretones y penqueándonos ganando unos cuantos córdobas que ni para comer nos ajustan”, dijo Luna.
Indicó que la directora de la escuela, profesora Miriam Zelaya, ya hizo las respectivas gestiones ante la delegación departamental del Mined y está a la espera que haya una respuesta, “porque queremos aprovechar las oportunidades de prepararnos, pero queremos nos brinden las condiciones para estudiar y salir adelante en la vida”.
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