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Roberto Rivas Reyes LA PRENSA/ Carlos Cortez

Funcionario del CSE confesó el fraude del 2008

La mano derecha de Roberto Rivas Reyes en el Consejo Supremo Electoral (CSE), Rodrigo Barreto, habría confesado a dos funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Managua que en el 2008, dado que los resultados no eran los esperados por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), alteraron los datos de los comicios municipales de ese año, perpetrando de esta manera un fraude electoral que le dio al partido de Daniel Ortega el control de más de cien alcaldías en el país.

La mano derecha de Roberto Rivas Reyes en el Consejo Supremo Electoral (CSE), Rodrigo Barreto, habría confesado a dos funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Managua que en el 2008, dado que los resultados no eran los esperados por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), alteraron los datos de los comicios municipales de ese año, perpetrando de esta manera un fraude electoral que le dio al partido de Daniel Ortega el control de más de cien alcaldías en el país.

Estimaciones de Ética y Transparencia e Ipade establecen que el fraude electoral del 2008 le habría permitido al Frente Sandinista robarse las elecciones en al menos 40 municipios del país.

Las supuestas confesiones de Barreto, jefe de gabinete del CSE, fueron reveladas ayer por medio de los despachos diplomáticos del Departamento de Estado, obtenidos por el sitio web independiente WikiLeaks, y publicados por el diario español El País en su edición de hoy viernes.

LA PRENSA llamó al móvil de Barreto, pero se reportaba como un número no asignado. El vocero del CSE, Félix Navarrete, no atendió las llamadas.

El diario español cita que un despacho diplomático enviado por el embajador estadounidense en Managua, Robert J. Callahan, el 25 de febrero del 2009, reportó que supuestamente “funcionarios del Gobierno y la dirección del CSE nos han admitido en privado que hubo fraude”. Callahan ha mantenido una actitud de “cero comentarios” respecto a los despachos diplomáticos revelados por WikiLeaks en los que se ha mencionado a Ortega.

Por su lado, el caudillo sandinista ha descalificado todo lo expresado por los despachos WikiLeaks, tildándolos de “chismografía”.

“En dos reuniones desde noviembre de 2008, Barreto, jefe del gabinete del Consejo Supremo Electoral, con sorprendente franqueza reconoció que el FSLN había robado las elecciones”, dice el cable.

“A través del CSE, el FSLN había amañado el sistema electoral desde un año antes a la celebración de las elecciones, según dijo Barreto, pero los resultados (del día 9) no fueron los esperados, lo que llevó a una masiva alteración del conteo de papeletas para justificar la gran victoria proclamada por el FSLN”, añade el escrito publicado por el diario español.

Los nombres de los dos funcionarios de la Embajada estadounidense ante los cuales Barreto habría confesado el fraude fueron omitidos en el artículo.

“A pesar del masivo fraude, Barreto afirmó que los magistrados del CSE no efectuarían ninguna corrección a los resultados electorales”, habría citado el cable de Callahan.

Según El País, para tratar de amortiguar el escándalo, Ortega y Alemán se reunieron en privado para “redistribuir” alcaldías, de acuerdo a los intereses partidistas, aunque sin modificar el escrutinio, de acuerdo con las fuentes de la embajada.

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