Managua/EFE
El obispo auxiliar de la archidiócesis de Managua, Silvio Baez, lamentó hoy que “lo ilegal se quiera revestir de legalidad” en alusión a la aprobación por el IV Congreso sandinista de la candidatura presidencial del mandatario, Daniel Ortega.
“Me apego a la Constitución Política y a lo que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) ha dicho, que ha lamentado de que en Nicaragua lo ilegal se quiera revestir de legalidad”, declaró Baez al canal 12 de televisión al reaccionar sobre la elección de Ortega por el congreso de su partido como candidato presidencial ante los comicios que el 6 de noviembre se realizarán en este país.
El prelado recordó que la CEN emitió en abril y noviembre del año pasado, sendos comunicados en que planteó el rechazo de la Iglesia Católica a que no se respete la Constitución Política nicaragüense.
El obispo auxiliar de Managua indicó que la CEN también ha “lamentado seriamente” de que las instituciones públicas aparezcan al servicio de grupos privilegiados del Estado, de que no se respete la Constitución y que no haya separación de los Poderes del Estado.
“Yo solamente me hago eco de lo que como obispos hemos dicho en los comunicados de abril y noviembre del año pasado, ya que sabíamos que esto iba a ocurrir (la candidatura de Ortega), y nosotros como obispos lo hemos denunciado y lamentado como algo que no ayuda a la democracia en Nicaragua”, insistió el prelado.
Un total de 1.019 de los 1.089 miembros del IV Congreso sandinista extraordinario celebrado este sábado en una plaza de Managua, por unanimidad aprobaron la candidatura de Ortega a propuesta del ex comandante Tomas Borge, uno de los fundadores del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y embajador de Nicaragua en Perú.
El diputado suplente y dirigente del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) Hugo Torres, por su lado, dijo que Ortega no puede ser candidato ni del FSLN ni de ningún partido “porque doblemente se lo prohíbe la Constitución nicaragüense”.
Según Torres, lo que hubo el sábado en la Plaza de la Revolución de Managua “fue una mascarada, un acto teatral y no un Congreso, donde todo el mundo siguió las consignas que le bajaron de la tarima principal”.
El dirigente opositor señaló que en esa “mascarada” nadie discutió nada ni refutó nada, cuando en un congreso verdadero, las mociones se discuten y se refutan en base a una agenda que tampoco hubo.
“Lo que hubo fue un acto mas de endiosamiento del presidente Ortega, de culto a la personalidad porque el mandatario no puede ser candidato presidencial”, insistió Torres.
Pese a todo, la candidatura de Ortega se apoya en una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua que en octubre de 2009 declaró inaplicable esa prohibición que aparece en el artículo 147 de la constitución de este país.