La empresa Alba de Nicaragua (Albanisa), vinculada directamente al presidente Daniel Ortega, a lo largo del 2011 tendría que desembolsar 201 millones de córdobas en concepto del impuesto de pagos mínimos.
Sin embargo, no existe certeza de que la Dirección General de Ingresos (DGI) estaría cobrando este impuesto por ganancias, que puede ser recaudado mensualmente, tomando en cuenta que su director Walter Porras es conocido por ser bien cercano y solícito con la pareja presidencial.
Según el especialista fiscal René Vallecillo, a Albanisa ya se le podría estar cobrando el impuesto de pagos mínimos desde junio del año pasado.
La oficina de prensa de la DGI no contestó ninguna de las consultas formuladas por LA PRENSA acerca de la situación fiscal de Albanisa.
El economista Adolfo Acevedo señaló vía correo electrónico que dadas las estimaciones por facturación petrolera de Albanisa, esta puede superar los 200 millones de córdobas en pagos tributarios a lo largo del 2011.
“Si asumimos que este año la factura de la importación de hidrocarburos de Venezuela asciende a 900 millones de dólares y que Albanisa vende estos al mismo precio que los compra —como reflejan sus estados financieros—, entonces debería pagar al fisco en concepto del Impuesto (por) Pago Mínimo el equivalente al uno por ciento de su renta bruta, es decir de sus ventas. La contribución al fisco de esta empresa en 2011 debería ascender, por tanto, a 201.6 millones de córdobas”, señala Acevedo.
El semanario Confidencial , del periodista Carlos Fernando Chamorro, publicó una filtración de los informes contables de Albanisa de los años 2007, 2008 y 2009.
En estos estados financieros Albanisa supuestamente no reporta ninguna ganancia operativa, por lo que el consorcio no registra pagos del Impuesto sobre la Renta (IR) a la DGI.
Pero además la publicación revela que las ventas de petróleo y derivados de la empresa se hace al costo, sin ningún margen de ganancias. Este mecanismo habría sido ideado para transferir las verdaderas ganancias a empresas relacionadas con el consorcio presidencial.
Es sobre la base de este mecanismo de “venta al costo” reflejados en los estados financieros de Albanisa que el economista Acevedo hace sus proyecciones.
“Debe recordarse que un impuesto similar bajo la denominación de Impuesto Municipal al Ingreso (IMI), cuya tasa es del uno por ciento de los ingresos brutos, está vigente también para los municipios”, añade Acevedo.
YA LES TOCA PAGAR
Vallecillo explicó que el pago de impuestos por pagos mínimos se aplican a las empresas luego de tres años de haberse constituido como empresa.
Albanisa está constituida como empresa desde agosto del 2007, siendo su presidente Asdrúbal Chávez Jiménez, venezolano y presidente de PDVSA Caribe y su vicepresidente Francisco López, tesorero del Frente Sandinista y presidente de la estatal Petróleos de Nicaragua (Petronic), cartera que tiene el 49 por ciento de las acciones de Albanisa.
“Hasta agosto del 2010 Albanisa estaba exonerada del pago de esos impuestos. A partir de ese mes ya les toca pagar. Ahora, si no han pagado los anticipos de pagos mínimos, los cuales se pagan mensual, entonces sí estarían en situación de evasión fiscal”, anotó el especialista.
“En estas fechas a Albanisa ya le toca pagar en concepto de ventas mensuales o renta bruta mensual el uno por ciento como anticipo al pago mínimo definitivo”, añadió.
Usando como base las estimaciones de importación petrolera de Albanisa para el 2011, a esta empresa le corresponde pagar 75 mil dólares mensuales en concepto del uno por ciento de sus ventas totales por mes (75 millones de dólares).
Por lo tanto, si Albanisa está cumpliendo con sus obligaciones fiscales, debería haber desembolsado a la DGI 377 mil dólares en concepto de anticipos de pagos mínimos.
Pero tomando en cuenta que la empresa matriz del denominado Grupo Alba no reporta ganancias operativas para evadir el pago del Impuesto sobre la Renta, entonces no hay certeza o seguridad que estarán enterando sus anticipos por pagos mínimos.
MONOPOLIO DEL PETRÓLEO
El 10 de febrero pasado, LA PRENSA reveló un informe del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), ente regulador de los hidrocarburos en el país, en el cual se reflejaba cómo el Grupo Alba ha consolidado su papel monopólico en el negocio de los combustibles.
Según el informe, el Grupo Alba aumentó su capacidad de almacenamiento el año pasado, al construir dos tanques con capacidad de cien mil barriles cada uno.
“A nivel local el Grupo Alba continuó como único proveedor de crudo proveniente de Venezuela para la refinería Esso Standard Oil S. A. e importador de productos limpios (diesel y gasolinas) para los demás agentes de la cadena de suministros del país”, cita el informe.
Luego de este reporte, LA PRENSA desde inicios de febrero analizó cómo las alzas en los combustibles que estrangulan la frágil economía pinolera engorda las utilidades de este holding estrechamente ligado a la familia presidencial.
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