Ayer le tocó el turno al Instituto para el Desarrollo y la Democracia (Ipade). Miembros de la Juventud Sandinista se plantaron a su entrada en horas de la mañana, con música estridente y exigiendo a gritos que se respete la ilegal e ilegítima candidatura del presidente Daniel Ortega.
Era un grupo similar al que se presentó días antes frente a las instalaciones de la Coordinadora Civil, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y Ética y Transparencia (EyT).
Harry Chávez, coordinador del Programa Electoral de Ipade, salió a hablar con los jóvenes orteguistas y lamentó la forma en que los manipula el partido de gobierno, el Frente Sandinista (FSLN).
Chávez dijo que la democracia en Nicaragua ha costado tantas vidas y, por tanto, la observación electoral nacional es un derecho plasmado en la ley.
Les recordó que Ortega dijo en el congreso del FSLN, donde promulgaron su ilegal candidatura, que permitiría la observación en las elecciones de noviembre. Sin embargo, hasta hoy lo único que ha hecho Ortega es mandar a sus partidarios a señalar de injerencistas a los organismos que hacen observación, sólo porque reciben fondos de la Unión Europea y Estados Unidos.
DIPUTADOS “ATADOS”
El diputado opositor Luis Callejas afirmó ayer que, ante la presión y manipulación que sufren estudiantes y maestros para que vayan a defender la candidatura ilegal de Ortega, los legisladores no pueden hacer nada porque tienen “las manos atadas”.
“Los sandinistas controlan la junta directiva del Parlamento, así que cualquier iniciativa que se haga será contraproducente porque no le darán trámite. Lo único que nos queda por hacer es seguir denunciando lo que hace este gobierno autoritario”, explicó el diputado Carlos Legrand, de la bancada democrática.
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