El juez Séptimo Distrito Penal de Audiencia, Abelardo Alvir Ramos, determinó la mañana de ayer dejar en prisión preventiva a tres expolicías y a un cuarto sujeto que es civil, todos acusados por el Ministerio Público del delito de robo agravado en perjuicio de un taxista.
- El juez Abelardo Alvir Ramos, del Séptimo Distrito Penal de Audiencia, señaló que le llamó la atención que días antes de la audiencia de ayer, supuestamente llegó el juez ejecutor José Francisco Navarrete Álvarez a la Sala número 8 del Complejo Judicial Nejapa, Managua, a realizar una solicitud, pero que al no encontrarlo tuvo que dirigirse al secretario del juzgado de ese momento.
Dijo que era necesario explicar esas inquietudes ante la víctima, Fiscalía, los abogados defensores y acusados para que el proceso transcurriera en completa sanidad y apegado a derecho a como lo estipula la ley.
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Los tres oficiales, según la comisionada mayor Vilma Reyes, jefa de Relaciones Públicas de la Policía, ya fueron dados de baja deshonrosa.
Ayer los acusados fueron enviados a juicio, aunque la fecha no fue proporcionada por el juez Alvir, quien dejó la programación de la vista a criterio de la Oficina de Recepción y Distribución de Causas (Ordice), de los Juzgados de Nejapa.
En la acusación la Fiscalía refiere que cuando los tres oficiales cometieron los hechos eran miembros activos del Departamento de Vigilancia y Patrullaje del Complejo Ajax Delgado de la Policía Nacional.
Los procesados son Gerald Enrique Tórrez Pérez, de 22 años; Enrique José Cajina Roa, de 27; Daivin Joseth Bone Munguía, de 24; así como Erick Antonio Guadamuz Moraga, de 24. Los cuatros procesados son señalados por el Ministerio Público de cometer el robo agravado en perjuicio del taxista Jairo Nassere Gómez Navarrete, de 42 años.
LA ACUSACIÓN
Según el escrito que el Ministerio Público formuló contra los tres expolicías y el civil, el pasado 17 de febrero a eso de las 2:00 a.m. la víctima conducía su taxi, placas M 08335, valorado en 3 mil 100 dólares.
Cuando el perjudicado circulaba en el sector del kilómetro 4 de la Carretera a Masaya, en la Zona Rosa, el entonces policía Gerald Tórrez le hizo parada y a los pocos metros le solicitó que subiese a los demás procesados y le pidieron que los llevara a un bar conocido como Suin, refiere el escrito de la Fiscalía.
Sin embargo, cuando el taxista pasaba por los semáforos del Rigoberto López Pérez, el oficial Enrique Cajina lo intimidó con una pistola y se la puso en el costado. El arma de fuego era una 9 milímetros, de reglamento asignada por parte de la Policía Nacional, detalla el documento acusatorio.
El procesado Cajina le exigió al taxista que le entregara todo el dinero que andaba, pero como la víctima le dio una cantidad que no satisfizo a los acusados, uno de los sujetos le dijo al oficial que intimidó con el arma al afectado, que echara al taxista en la valijera del vehículo, pero los demás decidieron tirarlo y huyeron.
LES LLAMÓ LA ATENCIÓN
El juez Abelardo Alvir les llamó la atención a los abogados defensores de los cuatro imputados, porque éstos insistían que el judicial le diera la intervención de ley a la víctima Jairo Gómez Navarrete, quien supuestamente iba a expresar ante el judicial que iba a desistir de la acción penal contra los acusados.
Alvir expresó que de manera inexplicable el abogado Jairo Miranda hizo una escritura de desestimación, donde la víctima manifestaba que no estaba interesado en la continuación de la acción penal contra los cuatro acusados, tres de ellos policías.
El judicial dijo que le sorprendió que después el abogado Miranda apareció como abogado defensor de uno de los procesados, cosa que nunca se había dado en los Juzgados de Nejapa, en todo el tiempo que tenía de laborar.
Al final de la audiencia el juez desestimó todas las peticiones que hicieron los abogados defensores.
Una vez que finalizó la audiencia algunos familiares de los procesados la emprendieron en contra de los periodistas que daban cobertura a la noticia.
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