TOBRUK, Libia /AP
Las fuerzas de Moamar Gadafi intensificaron este miércoles su ofensiva en el este y el oeste del país con incesantes cañoneos y recuperando extensas zonas del país que ha gobernado con mano de hierro desde hace más de cuatro décadas.
A medida que la tropa de Gadafi avanza por el este, los insurgentes criticaron a occidente por no ayudarles.
“La gente está harta; aguarda con impaciencia una acción internacional”, dijo el vocero insurgente Saadoun al-Misrati en la ciudad de Misrata, la última ciudad en manos rebeldes en el oeste de Libia y que el miércoles fue intensamente cañoneada.
“Lo que está haciendo Gadafi es explotar los retrasos de la comunidad internacional. La gente está furiosa porque no han sido adoptadas medidas contra el armamento de Gadafi”.
Una campaña diplomática internacional para crear una zona de exclusión aérea a fin de evitar que Gadafi bombardee a los civiles no ha tenido éxito hasta ahora, aunque el ministro francés de Relaciones Exteriores Alain Juppe dijo el miércoles que varios países árabes prometieron participar en una posible campaña militar en Libia.
Los residentes huyeron de la ciudad estratégica de Ajdabiya, a unos 800 kilómetros (480 millas) al sudeste de Trípoli, mientras continuaron los bombardeos por segundo día consecutivo y la desorganización de las defensas insurgentes está a punto de abrir las puertas hacia el este de Libia a los soldados del gobernante, una zona controlada por la oposición en un mes de resistencia.
Los insurgentes se preparan para un posible ataque contra la próxima ciudad importante del oriente del país, Bengasi, la segunda más importante de Libia y la cuna de la insurrección nacida hace un mes con protestas en ese puerto de carga de crudo por activistas de la oposición, envalentonados por el éxito de las algaradas callejeras en Egipto y Túnez.
El hijo de Gadafi, Seif al-Islam, advirtió a los insurgentes que el régimen los tiene cercados y les pidió que abandonen el país.
“No queremos matar, no queremos venganza, pero ustedes, traidores, mercenarios, ustedes han cometido crímenes contra el pueblo libio: váyanse, partan en paz a Egipto”, dijo en una entrevista con la cadena le televisión EuroNews, basada en la ciudad francesa de Lyon. “Las operaciones militares han concluido. En 48 horas todo quedará terminado.
Nuestras fuerzas están casi en Bengasi. Sea cual fuera la decisión, será demasiado tarde”, advirtió el hijo de Gadafi a los insurgentes.