Por Moisés Martínez y Sergio León
MANAGUA/BLUEFIELDS
El círculo alrededor de la Empresa de la Construcción (Empreconsa) se cierra. Todas las pesquisas de LA PRENSA sobre esta empresa favorecida con un contrato de casi un millón de dólares por el gobierno orteguista, finalmente concluyen que su conformación fue hecha usurpando identidades de personas sencillas, quienes no tenían la menor idea del uso delictivo de su información personal.
Primero fue el señor Héctor Guadalupe Adams González, un sencillo vendedor de repuestos automotrices en Jinotega. Ahora quienes se enteraron de que eran socios de Empreconsa fueron Francisco López Valle y la señora Miriam Marta Espinoza Lazo.
Ambos viven en Bluefields e incluso se conocen. Pero lo que no sabían el uno del otro es que son socios propietarios de esta empresa.
A Empreconsa, la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales de (EAAI) le adjudicó en noviembre del año pasado un contrato por 995 mil dólares por la venta de unos equipos para rampa.
La EAAI no ha salido al paso de la investigación de LA PRENSA. La vocera de esta empresa gubernamental, Consuelo Sandoval, no responde a las consultas por correo electrónico. Ayer se le fue a buscar a eso de las 3:00 p.m. pero se nos dijo que ya se había retirado.
FUNCIONARIO CÍNICO
La semana pasada LA PRENSA logró abordar al gerente general de la EAAI, Orlando Castillo, quien defendió la adjudicación del contrato a Empreconsa aduciendo que se habían cumplido los procedimientos establecidos por la Ley de Contrataciones del Estado.
Pero Castillo no ha respondido a las nuevas evidencias referidas a la usurpación de identidades para conformar Empreconsa, un delito grave según juristas como el exmagistrado de apelaciones Alfonso Dávila Barboza, y la magistrada orteguista de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Yadira Centeno. Sin embargo, la CSJ no se ha preocupado por abrir una investigación de oficio sobre este caso.
LOS “FANTASMAS” DE BLUEFIELDS
“Jamás supe de eso, hasta ahora”, declaró sorprendido Francisco López Valle, consultado ayer en su casa, en su lecho convaleciente.
López consideró como un fraude el hecho de que personas desconocidas utilicen su nombre y cédula de identidad para la constitución de una empresa en Managua.
“Yo lo que quiero saber es a qué se refiere Empreconsa, cuál es su fin, de dónde es, para qué es, por qué utilizar mi nombre. Como se constituyó esa empresa fantasma, quienes están detrás. Imaginate, yo estoy aquí enfermo, desgraciado y ni curarme puedo y otros hacen dinero con mi nombre”, lamentó López Valle, de 60 años.
Actualmente López Valle es trabajador de la Alcaldía de Bluefields, fue directivo regional del Partido Resistencia Nicaragüense (PRN) y hoy día tiene 25 días de reposo por una enfermedad que le aqueja.
López Valle dice que solamente conoce a la señora Miriam Marta Espinoza Lazo.
“Los dos fuimos a una reunión a Managua porque íbamos a vender unas propiedades (en El Rama) a unos guatemaltecos, pero al final no vendimos”, dice.
TEMOR POR USURPACIÓN
La señora Espinoza Lazo confirmó que también desconocía sobre qué era Empreconsa y menos que ella haya venido hasta Managua para constituirla.
“Yo estuve en Managua hace cuatro o cinco años. Así como están las cosas me pueden echar presa porque tienen mi cédula, tienen hasta la partida de nacimiento, no sé quiénes están detrás”, expresó asustada Espinoza Lazo ayer en su vivienda en el barrio Santa Rosa, en Bluefields.
Espinoza, al igual que López, dice desconocer a los otros supuestos socios de Emproconsa. “Solo conozco a Chico López (Francisco López Valle”, asegura.
López Valle pidió desde su lecho de enfermo a las autoridades de la Policía Nacional que le ayuden a dar con el paradero de los usurpadores que pretenden estafar al Estado, utilizando empresas fantasmas para ganar licitaciones.
La Policía tampoco se ha pronunciado sobre los delitos que han confirmado las investigaciones de este Diario. La pieza clave en este viciado esquema de usurpaciones de identidad, el abogado y notario Francisco Apolonio Palacios, sigue sin aparecer.
Fue Palacios quien constituyó Empreconsa un 22 de enero de 2009. Fue él quien dio fe pública que ante él los ciudadanos Héctor Guadalupe Adams González, Francisco López Valle y la señora Miriam Marta Espinoza Lazo se presentaron para conformar Empreconsa con un capital inicial de 100 mil córdobas. Todos con el mismo porcentaje accionario (25 por ciento). Nada de esto fue cierto.
El único registro que existe de Empreconsa es en la base de datos del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, como empresa proveedora del Estado. Pero aquí tampoco aparece algún dato o información sobre su ubicación.
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