CORRESPONSAL/MATAGALPA
A 30 años de prisión fue sentenciado César José Dávila Escorcia, tras un juicio en el cual fue encontrado culpable de abuso sexual agravado en perjuicio de cuatro niñas, cuyas edades oscilan entre 4 y 9 años.
La sentencia dictada por el titular del Juzgado Primero de Distrito Penal de Juicios de Matagalpa, Frank Rodríguez Alvarado, condena a Dávila Escorcia a 12 de años de prisión por cada una de las niñas abusadas, los cuales, al ser cumplidos de manera sucesiva, lo mantendrían 48 años tras las rejas.
Sin embargo, la Constitución Política prohíbe la imposición de penas que aisladamente o en conjunto duren más de 30 años, por lo que el juez impuso las tres décadas de prisión a Dávila Escorcia, un dirigente de diversas organizaciones sociales, gremiales, políticas y productivas en el municipio de San Ramón, Matagalpa.
Dávila Escorcia, de 50 años, inicialmente enfrentó tres procesos distintos: uno por violación en perjuicio de una niña de 8 años; otro por abusos sexuales en contra de dos niñas de 6 y 9 años y uno más por abusos sexuales en contra de una niña de 4, sin embargo, en audiencias especiales las causas fueron acumuladas.
Las acusaciones interpuestas por la Fiscalía coincidían al señalar que en la tarde del 24 de noviembre del año pasado las niñas estaban jugando en el corredor de la casa de Dávila Escorcia, en el barrio La Cruz, de la ciudad de San Ramón, y el procesado supuestamente las habría llamado para que entraran a la sala de la vivienda, procediendo después a abusarlas.
Tras un kilométrico juicio, el juez Rodríguez calificó el caso como “un concurso real de delitos de abusos sexuales”, desestimando el caso de violación.
DICE QUE ACUSACIONES SON POLÍTICAS
Dávila Escorcia, al ser notificado de la sentencia, reiteró su planteamiento de que las acusaciones tenían connotaciones políticas por haber denunciado supuestos actos de corrupción en la Alcaldía sandinista de San Ramón.
“La gente de mi pueblo lo sabe. Antes habían pretendido hacerme otras acusaciones, incluso habían llegado a mi casa a catear, en una ocasión acusándome de tener armas de guerra y en otra de tener plantíos de marihuana en mi propiedad”, recordó Dávila Escorcia.
Agregó: “No me extrañó que ellos estuvieran de alguna manera planeando algo que pudiera perjudicarme y sobre todo en momentos que son tan importantes en el país, porque tratan de ocultar cosas que han perjudicado a la sociedad y al patrimonio nacional”.
De acuerdo con la sentencia, Dávila Escorcia debe cumplir la pena en el Sistema Penitenciario Regional de Waswalí, cinco kilómetros al suroeste de la ciudad de Matagalpa. La pena expira el 10 de diciembre de 2050.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 A ,1 A