Las mujeres rurales se organizaron no sólo para gestionar la instalación de al menos 15 sistemas de agua potable, sino que han promovido la construcción de caminos a poblados remotos y la creación de un bachillerato sabatino en zonas con baja oferta educativa en las 26 comunidades del municipio de San Ramón, Matagalpa.
Los logros siguen sumando porque “la organización es clave. No nos podemos quedar lamentándonos de nuestras necesidades, sino que también tenemos que actuar y gestionar. Ya en este año conseguimos la construcción de una casa comunal en Los Limones (comunidad rural que pertenece a Yasica Sur) y vamos a seguir trabajando para el beneficio de las comunidades”, detalló Ethelvina Escorcia, una de las líderes de la Unión de Mujeres Organizadas de Yasica (Umoy), que aglutina a más de mil 500 mujeres.
En Malpaisillo, Chinandega, la Red de Defensoras Comunitarias también es una organización exitosa.
“Las mujeres de Malpaisillo saben ahora que cuentan con aliadas para todo. Estamos garantizando que las mujeres se sientan apoyadas para denunciar y salir de la violencia, a través de una atención integral que va desde el acompañamiento jurídico hasta la atención emocional completa”, cuenta Aracelys Guerrero, una de las mujeres de la Red de Defensoras que están organizadas en el movimiento Xochilt Acalt.
Como muestra de que las mujeres ahora saben qué hacer para salir de la violencia, Guerrero detalló que en el 2010, 179 mujeres denunciaron judicialmente a sus agresores.
“Salir de la violencia es un proceso que requiere de mucho apoyo y como Red (de Defensoras Comunitarias) hemos atendido a mil 626 mujeres víctimas de violencia. De estas mujeres, sólo una parte ha hecho la denuncia policial, pero ellas saben que estamos para apoyarlas en todo”, cuenta Guerrero.
Guerrero y más de 30 mujeres de zonas rurales de Matagalpa, Malpaisillo, Carazo, Boaco, Managua y la Costa Caribe se reunieron ayer en un taller organizado por la Red Nicaragüense por la Democracia y el Desarrollo Local, con el objetivo de promover la organización y el liderazgo de las mujeres a nivel nacional.
MUCHOS AVANCES
Lludely Aburto, miembro de la Red Nicaragüense por la Democracia y el Desarrollo Local, destacó que las mujeres rurales organizadas son una expresión de conocimiento y transformación local, por lo que se requiere del “traspaso de experiencias”.
De acuerdo con los datos oficiales del gobierno, la organización de las mujeres adquiere gran importancia porque precisamente este es uno de los sectores más vulnerables con un alto índice de analfabetismo y subnutrición y un bajo acceso a medicina y crédito económico.
Los cálculos de la Federación Agropecuaria de Cooperativas de Mujeres Productoras del Campo de Nicaragua revelan que sólo el 11.45 por ciento del crédito asignado al campo lo recibe directamente las mujeres.
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