Héctor y Wendy, de 13 y 14 años respectivamente, tienen muchas cosas en común. Están en segundo año en el instituto técnico Juan Pablo II de Managua. Son excelentes alumnos, hermanos y forman parte del Programa Mentores Solidarios.
Mentores Solidarios es un programa independiente que opera bajo el paraguas de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro desde el 2007 y tiene como objetivo brindar una oportunidad de educación a niños con buenas calificaciones y que provienen de hogares de escasos recursos”, expresó Emma López, administradora del programa.
Actualmente trabajan en conjunto con cinco colegios: Madre del Divino Pastor de Diriamba; San Francisco Xavier de Ciudad Sandino; Sor María Romero de Managua; María Mazzarello de Managua y el Juan Pablo también de Managua. En estos centros estudian más de 90 niños que son beneficiados gracias a los mentores o padrinos.
“Tengo tres meses de pertenecer a los mentores y me siento feliz de poder ayudar a mi ahijado Jackson Martínez, quien es muy buen alumno. Considero que una de las cosas fundamentales para que Nicaragua salga adelante es la educación y si tenés la posibilidad de poder ayudar a alguien en su educación, pues hay que hacerlo”, dijo Diego Lacayo.
UN DÍA DE MOTIVACIÓN
Son las 11:00 a. m. y el gimnasio Sor Emilia Rachela, de la escuela Sor María Romero, es el escenario perfecto para motivar a los niños a seguir siendo buenos estudiantes.
Antonio Lacayo Chamorro está listo para iniciar la actividad. Él es el responsable y fundador del programa. “Nosotros elegimos a los mejores estudiantes de primaria. Luego se les realiza exámenes y entrevista, quienes obtienen los mejores puntajes son los que entran al programa. Después enviamos las fotografías y perfiles de los niños a los mentores para que ellos decidan a quien van a apadrinar”, manifestó Lacayo.
El apadrinamiento consiste en becar a los estudiantes en las escuelas antes mencionadas, así como proporcionarles útiles escolares, uniformes y todo lo que amerite su educación. Como recompensa los estudiantes deberán obtener un promedio mínimo de 85 puntos para primer año y arriba de 90 para los otros años.
TESTIMONIOS
Durante la actividad los niños escucharon testimonios de exbecados nicas de la Universidad de Georgetown, con el fin de motivarlos a seguir a delante, como lo expresó Yadira Obando, quien adquirió su beca a través del grupo católico Cuidad de Dios. “Me da gusto ver como el programa sigue sembrando semillas. Nunca permitan que nada ni nadie les arrebate sus sueños”, dijo Obando
Por su parte la señora Patricia Montiel dice estar muy agradecida con Mentores Solidarios por darle a su hija, Allison Montiel, la oportunidad de estudiar.
Al finalizar la actividad los niños realizaron juegos y disfrutaron de un almuerzo.
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