Francisco Aguirre Sacasa candidato a la vicepresidencia por el PLC
Fotos de LA PRENSA/Miguel Lorío
La pregunta que considera más fácil es la que expone de cuerpo entero a Francisco Aguirre Sacasa: ¿Será un nuevo Enrique Bolaños para Arnoldo Alemán? Aguirre Sacasa, candidato a la vicepresidencia por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), responde que no y se declara “leal” al partido y a sus amigos, entre ellos Alemán, postulado a la presidencia, aunque advierte que exige independencia.
El todavía diputado dice que criticó en un inicio el pacto con los sandinistas y que en un inicio también rechazó una alianza electoral del PLC con el Partido Conservador.
También revela que el PLC, “el partido mejor organizado”, dejó sin fiscales 50 Juntas Receptoras de Votos en las elecciones presidenciales de 2006, y señala que Alemán “no le pone mente” al aislamiento en que lo mantiene el gobierno de Estados Unidos, aunque en un inicio se sentía molesto.
¿Por qué acepta ir con Alemán, quien políticamente está muy desgastado?
Yo creo mucho en el liberalismo y en el liberalismo con apellido, constitucionalista. Para mí el partido me ha recibido bien, he tenido una buena carrera partidaria, en lo personal tengo una buena relación con Arnoldo Alemán, mi familia también y no quiere decir eso que nosotros vemos las cosas siempre de la misma manera y hemos tenido un diálogo difícil, seguramente para él y seguramente para mí, y eso lo han presenciado, a veces, mi esposa y la esposa de él. Arnoldo siempre ha respetado mi independencia de criterios, sabe que soy amigo, que soy liberal constitucionalista…
¿Es leal como él lo pidió?
Soy leal al Partido Liberal Constitucionalista…
¿No a Arnoldo Alemán?
Yo soy leal a los principios del liberalismo, pero soy amigo de mis amigos también y eso lo comprobé cuando era muy difícil ser liberal constitucionalista, me refiero a los años 2002, 2003, que son los años que yo llamo de persecución más dura del PLC y de Arnoldo Alemán. Quiero citarte una anécdota importante, sin embargo. LA PRENSA, que algunas personas de mi partido ven como antagónica de mi partido, y precisamente Luis Sánchez Sancho me brindó a mí un espacio el 11 de julio del año 2003 en los peores momentos de persecución para publicar en la página de opinión el ‘credo liberal’.
El doctor Alemán pasó de tener un 50 por ciento de respaldo, hoy las encuestas lo ponen muy, muy por debajo de eso. El PLC pasó de tener una bancada de 50 diputados, hoy ustedes son 22. Ese es el candidato presidencial del PLC, ¿ese es el líder del PLC?
Arnoldo Alemán es claramente la persona que tiene mayor liderazgo en el partido (…). Él tiene un liderazgo dentro de las bases del partido, muy grande. Hemos hecho nuestros sondeos con una encuestadora extremadamente seria y reconocida en Centroamérica y sabemos que Arnoldo tiene un voto duro en el PLC y que tiene mucha gente que lo rechaza, el desafío que tenemos es subir ese nivel de aceptación y bajar las negativas…
¿Hasta dónde van a poder hacer eso con la sombra del pacto?
Nosotros creemos que el pacto… ¿a cuál pacto te referís vos?
El de los sandinistas.
Es que nosotros pensamos que hay varios pactos. Por ejemplo, Daniel Ortega ha dicho que el pacto más grande para él fue con Enrique Bolaños…
Pero el que a ustedes les interesa es el del PLC con el Frente.
El pacto que llamás vos es el que se firmó en 1999, en esa época era embajador de Nicaragua en Washington y en su momento, visto desde el punto de vista de nuestra relación con Estados Unidos, le dije a Arnoldo que consideraba que ese acuerdo era una equivocación. Me acuerdo que en esa época el actual vicepresidente (Jaime Morales Carazo) me dijo que yo no entendía de política nicaragüense y en ese entonces él tenía mucha razón (…) Creemos que ese peso del pacto ha disminuido muchísimo, nosotros pensamos y reconocemos que es un arma que utilizan en contra de nosotros aquellos que quieren minimizar al PLC, pero creemos que el gran desafío que tenemos es asegurarnos que no vamos a tener cinco años más de un Presidente que no cumple con la responsabilidad principal que la Constitución impone al Presidente en el artículo 150, que es respetar y hacer respetar las leyes y la Constitución Política de Nicaragua.
¿Pero cómo convencer a la gente de que ustedes están en contra de todo eso, cuando todos los magistrados siguen siendo tan amigos del candidato presidencial del PLC?
¿Cuáles magistrados?
Los del Consejo (Supremo Electoral), los de la Corte Suprema…
Yo no creo que todos los magistrados son muy amigos de Arnoldo. No creo que exista ninguna amistad entre José Marenco Cardenal y Arnoldo Alemán, ninguna simpatía por parte de él con el PLC. No creo que Juana Méndez (FSLN) tenga ninguna amistad con Arnoldo Alemán, ella es, por cierto, la juez que lo sentenció a él, lo sentenció a él…
Dámisis Sirias le celebró el cumpleaños (a Alemán)…
Dámisis Sirias… Dámisis Sirias estuvo allí, él es un liberal, estuvo en el lanzamiento de la fórmula, ese sí. Y vos dijiste todos, y él no firmó la sentencia espuria, ninguno de los magistrados liberales la firmó…
Lo que se dice es que muchos de ellos volvieron a sus puestos por órdenes del doctor Alemán.
Totalmente falso y te lo digo con conocimiento de causa. Nosotros nos reunimos y se lo podés preguntar a Sergio Cuarezma, porque tal vez creen más en él de lo que pueden creer en mí. Tuvimos una serie de reuniones con todos los magistrados de tendencia liberal, estuvo Sergio presente y yo, fue un grupo bien pequeño del PLC y lo que le dijimos a nuestros magistrados es que la decisión de ellos de volver o no volver a la Corte Suprema de Justicia era una decisión individual de ellos, que ellos ya no eran agentes del PLC…
¿No es como lavarse las manos eso?
No señor, era la posición correcta a tomarse en ese momento, porque en ese momento el FSLN se había aprovechado de nuestros magistrados, de los exmagistrados del liberalismo para poner a los conjueces y estaban haciendo una fiesta en la Corte Suprema de Justicia.
Es cierto, como se rumoró esta semana, que usted le pidió al doctor Alemán que si quedan en segundo lugar (en las elecciones), usted asumiría el escaño en la Asamblea Nacional.
Yo nunca le pedí eso, yo le pedí a Arnoldo que cuando ganáramos no fuera un vicepresidente ceremonial (…) A mí me interesa tener responsabilidades concretas y ejecutivas en el gobierno. Arnoldo inmediatamente aceptó capitalizar mis conocimientos en economía y nombrarme coordinador del equipo económico de nuestro futuro gobierno, pero acordate que el vicepresidente de Arnoldo Alemán en su primer gobierno, Enrique Bolaños, tuvo responsabilidades importantes, él fue el zar anticorrupción, él estuvo a cargo del sector energético, se le puso a cargo del famoso proyecto de asegurarse que las computadoras de Nicaragua no fuesen a dañarse en el año 2000. Enrique Bolaños tuvo peso en el gobierno de Arnoldo Alemán y yo estoy seguro que lo tendré como vicepresidente.
¿Con usted Alemán no corre el riesgo que corrió con Bolaños?
Esta, de todas las preguntas que me has hecho, es la más fácil de contestar. Cuando Arnoldo Alemán y yo nos dimos un abrazo después que la comisión permanente de la gran convención ratificó la fórmula presidencial, fue un abrazo genuino, fraternal y creo que ni Arnoldo Alemán ni nadie en el PLC piensa que yo voy a ser un Bolaños. Nadie. Es más, yo soy indiscreto en esto, creo que el daño que le causó Arnoldo al país al haber escogido a Enrique Bolaños fue enorme. Y repito: soy PLC, soy leal al partido y soy leal a mis amigos, no quiere decir que estoy ciego a los defectos de mis amigos y lo que sí insisto es en mi independencia de criterios. Pero creo que Arnoldo Alemán no tiene nada que temerle a Francisco Aguirre Sacasa. Nada.
¿Se ve usted como el relevo generacional en el liderazgo del PLC?
Me veo como una persona que podré desempeñar bien el trabajo de vicepresidente. Creo que no seríamos un gobierno aprendiz, seríamos un gobierno que podríamos trabajar desde el primer día.
¿Sienten ustedes que hay un desgrane en el PLC con todos estos anuncios de Fabio Gadea, que semanalmente hay estructuras del PLC que se pasan a respaldarlo a él? Y se espera que ocurra algo similar con ALN.
Si lo ves objetivamente, hay una especie de carrusel. Cada semana, muy hábilmente, la mismas personas que respaldaron la candidatura de Fabio, o de Eduardo, porque es quien parió esa candidatura, siguen reciclándose y son acompañadas con algunas caras anónimas y se va creando la sensación, muy hábilmente, de que todo el partido está migrando hacia Fabio. Lo que se da es el nomadismo político nicaragüense, los que no ganaron o los que temieron no ganar en las primarias, por cualquier razón, están buscando de cuál rama agarrarse y eso está pasando en otros partidos también.
En esta precampaña ustedes han dicho que una de sus principales fortalezas es la organización del PLC, sin embargo esa organización no se vio en 2006 con el tema del 8 por ciento, ¿qué pasó?
Nosotros nos dejamos llevar muy rápidamente por lo que estaba pasando, nosotros nos empezamos a fijar en las ramas y hojas y no en el bosque, por ejemplo, la diputación que nos robaron en la RAAN, del señor (Julián) Gaitán. Entonces sabíamos que no habíamos quedado en primer lugar, teníamos nuestro conteo paralelo (…), pero sabíamos que habíamos logrado un segundo lugar robusto. Nosotros estábamos bajo una enorme presión por reconocer la victoria de Ortega y para nosotros lo importante era asegurar, a esas alturas, nuestro segundo lugar, pero después llegó el momento de reconocer a Ortega porque decían que éramos malos perdedores y por estar viendo nosotros el tema de Gaitán y porque vimos que no ganamos, vino una especie de disolución del equipo de campaña…
Falló la organización.
No. Al final, dejamos de seguir contando. Nosotros empezamos a reaccionar ante las presiones que venían de un Gaitán y dejamos de ver el bosque y nunca pensamos nosotros que el Consejo Supremo Electoral iba a tirarse una parada como esa y fijate que la prensa, que ha sido muy astuta también, tampoco se dio cuenta de eso, nadie se dio cuenta de eso, pero aprendimos una tremenda lección y nos hizo reinventarnos como partido, fortalecer la democracia interna del partido, por un lado, y fortalecer nuestras estructuras. Te cuento una anécdota, nosotros tuvimos en León 50 Juntas Receptoras de Votos donde no hubo fiscales del PLC, eso no pasará en las elecciones de 2011, vamos a tener fiscales en todas partes.
Usted, tal vez, es el representante del PLC que tiene las mejores relaciones con el gobierno de Estados Unidos. ¿Qué tanta preocupación despierta que ese gobierno no recibe al candidato presidencial Arnoldo Alemán o cuando manda a sus altos representantes y se reúnen con los opositores nunca está Arnoldo Alemán?
Ninguna, es una decisión que respetamos, quizá al comienzo nos molestó, pero con el pasar del tiempo uno se va a acostumbrando. Un día voy a escribir un libro, no un WikiLeaks, sino un libro sobre las relaciones entre Nicaragua y Estados Unidos, primero durante el gobierno de Arnoldo Alemán y luego tras el gobierno de Alemán (…). Arnoldo no le pone mente a eso.
¿Pese a que Estados Unidos es el principal socio comercial de Nicaragua y donde está la mayor parte de los migrantes nicaragüenses?
Yo creo que Nicaragua tiene más migrantes en Costa Rica que en Estados Unidos, a estas alturas del juego, pero el hecho de que las autoridades estadounidenses no reciban a Arnoldo Alemán, a nosotros no nos preocupa (…). El día del triunfo de Daniel Ortega, el embajador (Paul) Trivelli, que dijo que no se podía votar por Ortega, lo estaba recibiendo y dijo que iba a llevar a Daniel a conocer los mejores restaurantes de Nueva York ¿Qué te dice eso? Que cuando gana una persona, Estados Unidos, que se mueve por intereses y no por amistades, está dispuesto a trabajar con quien sea en Nicaragua.
¿Está dispuesto usted a asistir a un debate con los otros candidatos a la vicepresidencia?
Creo que el debate es una cosa muy sana, pero reconozco que aquí lo importante y lo que más interesa a la gente es el Presidente. Yo sé que Arnoldo Alemán está muy ávido por un debate con todos los candidatos. Fabio Gadea dijo inicialmente que estaba listo a debatir, pero después Eliseo Núñez Morales dijo que iba a debatir sólo si estaba Daniel Ortega, lo que me parece un retroceso. Nosotros vamos a tener que valorar a nivel de presidente si conviene tener o no un debate presidencial sin Daniel Ortega y vamos a tener que valorar si conviene, para nosotros, tener un debate de vicepresidentes, si no hay un debate presidencial y excluyendo a la fórmula de Daniel.
¿Qué les trajo el Partido Conservador, cuál es la ganancia de esa alianza?
Es una movida astuta de nuestro partido, no es una que yo inicialmente apoyé, pero en la medida que me fui incorporando en las negociaciones y vi la seriedad y competencia de nuestros interlocutores, llegué a la conclusión de que era valiosa y al hacer el análisis de costo y beneficio político, los beneficios que nos aporta la alianza son mucho mayores que los costos.
¿Cuáles son esos beneficios?
Creemos que en lugares como Chontales, Boaco, Masaya, el norte del departamento de Río San Juan, hay muchísimas personas que se identifican con el Partido Conservador, en Granada también, entonces creemos que los conservadores van a sumar votos.
¿Qué porcentaje?
No hemos tratado de cuantificar eso, pero hablamos de una sumatoria que definitivamente podría ser decisiva en un departamento como Granada, ahorita no tenemos un solo diputado en Granada y podría ser un voto decisivo en Chontales y Boaco. b
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