Un día después de haber convertido al azteca Manuel “Chango” Vargas en una calamidad ambulante, aún se escuchan los bombazos de Román “Chocolatito” González.
- “En una pelea encarnizada, bien manejada por el campeón que por momentos dio cátedra de boxeo, González no tuvo problemas en vencer al ‘Chango’ que mostró un corazón y una valentía enormes que al final de poco le sirvieron ante la superioridad del centroamericano”, señala Univisión en Internet.
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El estupendo peleador pinolero echó mano de su electrizante boxeo para imponerse a un resistente adversario que no sólo absorbía el castigo, sino que jamás se intimidó, pese a que la sangre corría por su rostro.
De ese modo, González retuvo su corona mundial minimosca de la AMB, mediante una decisión unánime de los jueces.
Sin embargo ahora todo eso es historia y González debe permanecer atento a los desafíos que le vienen, justo cuando además, el nivel de sus oponentes es más elevado que el de Vargas.
Román se impuso por su mejor boxeo y su velocidad. Ganó porque camina y dispara con precisión. Y aunque hay quienes cuestionan su poder porque no noqueó a Vargas, su historial es concluyente al respecto.
Pero tendrá que ser más fino, consistente y fuerte si desea sobresalir en 108 ante oponentes como Geovanny Segura, Donnie Nietes e Iván Calderón.
González tiene el potencial físico y técnico, además del fuego y el corazón necesarios para construir su legado, pero es esencial que mantenga el enfoque.
Román no debería dispararse mucho del peso para no tener que exprimirse, más cuando debe estar atento al pleito Segura-Calderón, el 2 de abril.
De ahí podría salir su próximo oponente, se han afirmado.
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