Mientras Boston ha levantado enormes expectativas con el conjunto que ha confeccionado para esta temporada y Tampa Bay ha decidido mezclar algunos jóvenes con veteranos casi de salida, los Yanquis están listos para iniciar, pero también saben que en el camino tendrán que hacer ajustes si desean ser contendores en el difícil sector Este de la Liga Americana.
- A menos que ocurra algo inesperado, los Azulejos de Toronto y Orioles de Baltimore van a seguir siendo los espectadores de la División Este, pero es difícil meter las manos entre Boston, que es favorito, los Yanquis, quienes por su historial son siempre respetables y Tampa Bay, quien se le ha zafado a la mediocridad que lo mantuvo atado los primeros años de su existencia.
Toronto, que estrenará a John Farrell como timonel, tiene pitcheo prometedor y a José Bautista, pero eso no es suficiente.
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Muy pocos dudan que los Yanquis puedan batear, pero muy pocos creen que puedan lanzar con eficacia, y justo ahí, en el pitcheo, podría estar el talón de Aquiles para el mánager Joe Girardi, quien tendrá básicamente el mismo plantel de la campaña pasada, más el agregado de Rafael Soriano en el bullpen y cierta ayuda en otras áreas, pero nada de mucho impacto.
Alex Rodríguez, quien viene de un gran entrenamiento primaveral, en el que resumió .404, con seis jonrones, siete dobles y 14 remolques, sigue convertido en el corazón del ataque, en el que se espera que Robinson Canó siga creciendo y Mark Teixeira vuelva a sus niveles habituales, con Derek Jeter persiguiendo la historia (3,000 hits) y Nick Swisher haciendo ruido.
El problema es el pitcheo después de CC Sabathia, quien cerró con 21-7 y 3.18 en el 2010 y constituye de nuevo la gran esperanza en la tropa de Nueva York, a pesar que hay quienes sostienen que tras acumular más de 1m000 innings en los últimos cuatro años podría flaquear.
Phil Hughes (18-8 y 4.19 en el 2010) irá de segundo, pero por la forma como cerró el año pasado (7-6 y 4.90 en la segunda mitad) y el decrecimiento en su velocidad este año, hay ciertas dudas, como también las hay con A. J. Burnett (10-15 y 5.26), a pesar que ha lanzado bien ahora y que ha trabajado duro.
Iván Nova, un prometedor dominicano de 24 años y de una poderosa recta de 95 millas con buen control, será el cuarto abridor, con Freddy García (12-6 y 4.64) al final de la rotación. Se ha dicho que se esperan unas cuantas aperturas buenas de García, mientras se obtiene refuerzo. Y el bullpen con Rafael Soriano y Mariano Rivera es seguro. El problema es llegar hasta ellos.
De forma general, los Yanquis son un buen equipo, que sabe jugar y conoce el marco de exigencia en el que se mueve, pero Boston se ha fortalecido y Tampa Bay, a pesar de varias pérdidas de significado como Carl Crawford, Carlos Peña y Matt Garza, es un conjunto sobre el que siempre hay razonables expectativas.
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