Las muertes de un niño y un joven indígena ocurridas en una de las comunidades del territorio sumo mayangna, Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), el pasado fin de semana, han empeorado la situación que desde hace días enfrentan con colonos que ilegalmente han invadido sus tierras.
Una comisión de líderes indígenas viajó a Managua para denunciar una vez más la situación y buscar una respuesta de parte del Gobierno central, dado que no han logrado ser escuchados por los gobiernos municipales y regionales.
“Está complicando este problema en los territorios”, manifestó Rebeca Ismael Poveda, vicepresidenta del gobierno territorial Tuahka.
Esto ha llevado que los indígenas hayan puesto a las autoridades un plazo de tres días para obligar a los colonos a desalojar el territorio.
La representante indígena dijo que si las autoridades no cumplen con estos tres días, “los indígenas van a hacer justicia con sus propias manos. ¿Qué significa eso? Se va a derramar sangre, más”, contó la líder.
La vicepresidenta del territorio Tuahka recordó: “Estamos en nuestro territorio, no andamos en territorio ajeno”.
[/doap_box]
Advirtió que los indígenas enfrentan hambre, debido a que no pueden ir a las parcelas a traer productos de sus cultivos, por temor a correr igual suerte que los dos fallecidos.
HAMBRE Y MIEDO
“Ya tenemos personas aguantando hambre por cuanto no pueden ir a parcelas a traer bastimento, ahorita los frijoles se están dañando, no podemos ir, cada vez los comunitarios que van (…) los sacan con escopetas”, denunció Rebeca Ismael Poveda ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
El domingo pasado Denny Penn Jhonny, de 19 años, y el niño Webster Mackenzie, de 11, fueron asesinados a balazos. Después de haber sido emboscados sus cuerpos fueron lanzados a un río.
Aparentemente esta fue la reacción de los colonos a la muerte de uno de ellos el pasado 24 de marzo.
En un pronunciamiento de la comunidad mayangna señalan que el conflicto por la tierra de los indígenas subió de tono cuando en un violento encuentro uno de los tomatierras encontró la muerte. Y agrega el pronunciamiento: “…los comunitarios se reúnen para enfrentar cualquier ataque de colonos”.
DENUNCIA NO HA SIDO ESCUCHADA
Mientras, Rebeca Ismael recordó que llevan años de denunciar los conflictos por la tierra, pero ahora la situación ha empeorado.
“Cada territorio tiene muertos, baleados, inválidos en sillas de ruedas”, dijo la representante indígena.
“Antes de que vayan a lamentar este tipo de problemas acudimos a la Policía, que dijo que mandaría personas a cuidar el territorio. No recibimos presencia de autoridades policiales”, expresó Rebeca Ismael.
El funcionario del Centro nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) Norwin Solano aseguró que desde el año pasado han recibido informes de esta situación que enfrentan los territorios indígenas en el sector. “Ellos han advertido cómo la polarización misma causada por la tenencia de la tierra ha puesto en peligro la vida de los líderes comunitarios y población indígena en la zona”, indicó Solano.
El funcionario del Cenidh recordó que las tierras de los indígenas de ese sector ya fueron demarcadas y tituladas a favor de estos pueblos indígenas.
Solano instó a las autoridades a garantizar la seguridad en la zona. Noé Coleman, presidente de territorio Mayangna Sauni Arungka, dijo que los territorios indígenas están reclamando justicia desde las leyes nacionales y los convenios internacionales.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 A