14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La hipersensibilidad de las mujeres en los primeros 8 días posteriores al parto es normal, sin embargo si la depresión persiste más allá de ese tiempo y no es atendida ,los síntomas empeoran y puede poner en riesgo su vida y la del bebé.

Depresión posparto

Los medios de comunicación se encargarían de publicar la tragedia en los primeros días de octubre, después que la dirección del centro hospitalario había concluido las investigaciones internas que descartaron muerte en la cuna.

que se resiste a cuidarlo, a alimentarlo, que no sonríe o se olvida de sí misma está dando señales de alerta. Las consecuencias pueden ser funestas para la vida de la mujer, del recién nacido y de todo su entorno

Fotos de La Prensa/ Oscar Navarrete/Uriel Molina/ Guillermo Flores.

23 de septiembre de 1999. Mientras se auguraba una catástrofe por una especie de crack en la tecnología, conocido como A2K, en el Hospital Alemán Nicaragüense una enfermera corría a dar aviso de una tragedia. Una joven mujer había acabado con la vida de su hijo, minutos después que la enfermera se lo entregó para ser alimentado.

Los medios de comunicación se encargarían de publicar la tragedia en los primeros días de octubre, después que la dirección del centro hospitalario había concluido las investigaciones internas que descartaron muerte en la cuna.

La denuncia se hizo en contra de Maura Flores Reyes en la estación VI de la Policía Nacional. Los forenses determinaron que la muerte del pequeño se dio por asfixia mecánica.

Nadie se explicaba cómo una madre podía cometer una acción así en contra de su hijo recién nacido. Sólo la siquiatra Gioconda Cajina alzó su voz para decir públicamente que esa mujer padecía un trastorno psiquiátrico, cuyo detonante fue la depresión posparto.

La mujer, originaria de una comunidad de Malpaisillo, trabajaba como empleada doméstica. En el hogar donde laboraba nadie supo que estaba embarazada hasta que los dolores llegaron, nadie la acompañó al hospital, no dio el nombre del padre de la criatura y era sumamente reservada.

La doctora Cajina sostiene que son muchas las mujeres embarazadas cuya psiquis no está bien y aunque este fue un caso extremo, hay otras formas de depresión a la que no estamos alertas.

“Mujeres que descuidan a sus hijos, que se descuidan a sí mismas, que no se alimentan bien, que no duermen bien, que no desean ser madres, que lloran mucho o no demuestran ningún sentimiento, son señales de alerta de que algo no anda bien”, destacó Cajina.

En el caso de Flores Reyes, gracias a la intervención de Cajina fue juzgada como una persona con problemas mentales y fue absuelta, pero se desconoce si recibió posteriormente algún tipo de tratamiento.

La depresión posparto es una de las enfermedades más frecuentes tras el parto, en algunos casos es una sensación pasajera que no dura más allá de la primera semana, pero si se prolonga y no es tratada, puede repercutir en la salud, estabilidad y calidad de vida de la madre y el niño.

En Nicaragua no existen estudios que determinen la prevalencia de la depresión posparto.

El último estudio al respecto fue realizado en México por el Centro de Investigaciones “Hideyo Noguchi”, el cual destaca que 55 de cada 100 mujeres pasan por un capítulo de depresión posparto y que nueve pueden terminar en crisis severa, como el intento de suicidio, intento de asesinato y, en casos extremos, llegar a consumarlo.

El doctor José Miguel Salmerón Castro es neurosiquiatra y considera que la proporción de depresión posparto en Nicaragua puede incluso ser mayor a la encontrada por sus colegas mexicanos.

“En Nicaragua se podría decir que estamos sobre el 80 por ciento de mujeres padeciendo esta enfermedad, si tomamos en cuenta los parámetros de depresión en el mundo y los problemas particulares de Nicaragua como la pobreza, exclusión, permisibilidad con algunos comportamientos violentos”, manifestó.

Debemos tener presente, afirma el neurosiquiatra, que estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han determinado que la depresión en general afecta al 15 por ciento de la población en el mundo, que la proporción de padecer una depresión tiene una relación de dos mujeres por cada hombre que la padece.

Los cálculos de la OMS señalan que en el año 2020 la depresión será la primera causa a nivel mundial de discapacidad laboral, trayendo los más grandes problemas de productividad de las sociedades.

De acuerdo con Salmerón Castro, la depresión es una gran catástrofe que no solo afecta a quien la padece, sino que tiene un impacto social, pues afecta a la familia, a la comunidad, a todos.

Y es que la depresión, asegura el médico, es la primera causa de muerte en el mundo. Hay más muertes por depresión que por guerras y no estamos atendiendo este problema psiquiátrico como se debe.

“La depresión en general y la depresión posparto en particular no es un invento, no es un capricho, no es pereza, no es debilidad de carácter; hay libros serios en el mercado que explican este trastorno que debe ser observado por un médico y transferido a un siquiatra, que es quien debe atender con medicación especial estos casos”, afirmó Salmerón Castro.

Una tesis monográfica realizada por las doctoras Sara María Artiles y Katia Samara García, para acceder a su título de medicina en la Universidad Americana (UAM), nombrada “Conocimiento del personal médico acerca de los trastornos depresivos y psicóticos en población obstétrica del Hospital Bertha Calderón”, concluyó, entre otras cosas, que en los 136 médicos de dicho centro predomina un conocimiento insuficiente sobre trastornos depresivos.

La tesis apunta que el conocimiento sobre las complicaciones y consecuencias de estos estados en las mujeres embarazadas fue aceptable.

La falla, señala la tesis, puede estar en el proceso de reconocer e identificar dichos trastornos.

La tesis de las doctoras Artiles y García es el primer estudio de esta índole que se realiza en Nicaragua; el mismo fue postulado y obtuvo una ponencia en el Congreso Colombiano de Psiquiatría realizado en octubre del año pasado en la ciudad de Santa Marta.

El doctor Salmerón Castro, que estuvo a cargo de tutorear la investigación, destaca que son muchas las razones que pueden llevar a un médico a no detectar los trastornos depresivos, e inician por no darle la importancia que merecen los síntomas, la carga de trabajo no sólo determinada por la cantidad de pacientes, sino por la cantidad de horas de trabajo constante.

“No podemos olvidar que hay deficiencia de especialistas psiquiátricos para atender a los pacientes con estos problemas aún en hospitales con una buena dotación de médicos, no hay mucho personal y al final somos quienes debemos estar al frente de trastornos como estos que deben ser atendidos incluso con medicinas, recetadas de acuerdo con el estado de la persona”, afirmó Salmerón Castro.

¿Cuál es la causa de la depresión en mujeres recién alumbradas? El doctor Oscar Flores, miembro de la Asociación Nicaragüense de Ginecobstetricia, señala que es algo multicausal y va desde las hormonas y los cambios físicos de la mujer durante el embarazo, así como su entorno antes, durante y al concluir el embarazo.

“Durante el embarazo se elevan los estrógenos y la progesterona que dan a las mujeres un estado de plenitud, por decirlo de alguna forma, pero estas hormonas bajan de forma brusca durante el parto y comienza a actuar la hormona prolactina. En este momento se da lo que se conoce como baby blue o maternity blue, que se ubica hasta los primeros 8 días posteriores al alumbramiento. Generalmente este período de acomodo es superado de forma espontánea”, señaló el doctor Flores.

Otros factores a tomar en cuenta como causales, dijo el ginecobstetra, es que la paciente haya presentado estados depresivos en otros momentos de su vida, que no tenga estabilidad, tranquilidad, empleo o que sea demasiado joven para ser madre y no contar con apoyo familiar.

El doctor Salmerón Castro destacó que si una mujer ha sufrido una crisis depresiva antes de embarazarse —aunque hayan pasado muchos años al quedar embarazada—, debe ser un elemento que no puede obviar ante su médico porque sus probabilidades de sufrir una depresión posparto se multiplican por diez y es un caso que debe ser seguido de cerca.

“Para tener un trastorno psiquiátrico sólo se necesita una cosa: tener un cerebro. Así que la depresión no es sólo un asunto del sistema de salud sino de la sociedad en general. Educarnos sobre la salud mental y estar más atentos a las atenciones que necesitan las mujeres embarazadas que son esquizofrénicas o las que tienen trastornos bipolares, que son más estigmatizadas, es un asunto de todos y todas”, concluyó el doctor Salmerón Castro. b

ESCALA DE EDIMBURGO b

Relación de armonía b

SIN LEGISLAR b

La Prensa Domingo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí