Josué Bravo
CORRESPONSAL / COSTA RICA
Costa Rica insiste en que no debe pedir autorización a Nicaragua, para que sus ambientalistas ingresen acompañados con un grupo de técnicos de la convención de humedales Ramsar, al humedal de 2.5 kilómetros ubicado en la desembocadura del río San Juan y el cual ha provocado disputa entre los dos países.
El vicecanciller Carlos Roversi, en declaraciones a medios locales, aseguró que nosotros no tenemos que pedirle autorización a Nicaragua para nada” y añadió que según una resolución de la Corte Internacional de Justicia, del mes pasado, su país solo tiene “que informarle” sobre el ingreso de personal civil al pantano.
El gobierno costarricense enviará mañana a ambientalistas, acompañados de tres técnicos de Ramsar que ya se encuentran en el país, a evaluar supuestos daños que habría provocado la limpieza de un caño que une al río San Juan con la laguna de Harbour Head.
El propio Roverssi indicó que a la inspección, como le llaman aquí, serán invitados periodistas para garantizar la seguridad de los técnicos.
“La prensa no puede entrar a la zona en disputa, pero si pretenderíamos que esté lo más cerca posible, en suelo costarricense, como una demostración de seguridad para la delegación”, dijo Roverssi.
Nicaragua se ha molestado por esta visita, y según el director jurídico de la Cancillería, el gobierno nicaragüense denunciará a los ticos ante la Corte Internacional porque estaría violando la resolución de los jueces del mes pasado.
“Vamos a indicar a la Corte el incumplimiento de esta medida provisional de parte de Costa Rica, que está malinterpretando de manera antojadiza y malintencionada el contenido de la resolución”, indicó Vega.
Roverssi considera como un “acto de mala fe” la intención nicaragüense de denunciarlos en la Corte y aseguró que en la inspección, “vamos a presentarle a Ramsar (los supuestos daños), y le vamos a hacer la consulta de cuál es el plan remedial”.
La queja nicaragüense se debe a que La Corte ordenó a las partes a abstenerse de enviar personal civil, militar o de seguridad a la zona de Harbour Head, mientras se resuelve la demana de fondo presentada por este país.
No obstante, los jueces también autorizaron a Costa Rica inspeccionar el sitio con la venia de Ramsar, con fines de proteger el medio ambiente.
Nicaragua no tiene ningún derecho a darnos o no permiso, no tenemos que pedirle autorización. Costa Rica le comunicó (sobre la visita, en una nota diplomática enviada la semana pasada)”, insistió Roverssi.
El vicecanciller calificó de ridícula la advertencia nicaragüense y especuló que el gobierno del presidente Daniel Ortega, “trata de desviar la atención a sus problemas internos. Los daños están absolutamente probados, hay un canal en medio de isla Portillo (Harbour Head) que no existía y Nicaragua reconoció ante la Corte que taló más de 200 árboles”.
Roverssi asegura que Costa Rica repondrá esos árboles talados y “veremos con Ramsar qué hacer con ese canal y estudiaremos otros daños”, a pesar que la Corte no ordenó eso.